martes, 28 de febrero de 2017

LECCIONES DE ESTÉTICA, TERCERA SESIÓN


23 comentarios:

  1. Hoy hemos tenido la tercera y última charla con Adrián, a cerca de la filosofía de la estética, hoy en particular "concepto de la experiencia estética"
    La charla se ha dividido en tres puntos:

    1.Primera aproximación al concepto de la experiencia artística. Nos cuenta el punto de vista de Aristóteles sobre esta experiencia a la cual se dice que es uno de los conceptos más difíciles de definir.
    Este nos dice que es una experiencia placentera y que se necesita una actitud previa para la expectación. También tienes que conseguir apreciar el objeto únicamente mirandolo y admirando lo. Esta experiencia también tiene una capacidad liberadora y con sensación de integración en el objeto. Si consigues una experiencia estética, se dice que también consigues la "suma felicidad".

    2.El encantamiento de lo estético y el desinterés, que se dividía en la ética de Nicomaco y la ética de Eudemo en los que te decía que un hombre es moderado no acerca de todos los apetitos, sino del placer del gusto y del tacto. En estas éticas nos pone como ejemplo a los seres míticos de las sirenas.

    3.Algunas conclusiones:
    -Experiencia de un placer inmenso, difícil de apartarse de el.
    -Dejamos de preocuparnos,de desear, de querer... nos limitamos a disfrutar observando.
    -Es exclusivo del hombre y es dirijida con los sentidos.

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  2. él; dirigida a... Corrígelo, por favor

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  3. La estética es, la ciencia de la primera apariencia. Los espectadores somos críticos, y cuantos más conocimientos tenemos sobre ese tema, más críticos somos. Se nos proyectaron 3 diferentes bodegones, los cuales producían sensaciones muy diferentes.

    Las tres imágenes se diferenciaban en el modo en el que influían en nuestra sensibilidad estética, debido a las diferentes representaciones de bodegones.

    Más tarde nos contó una anécdota sobre las sensaciones que se producen en el espectador. Marcel Duchamp, expuso en una galería de arte un urinario firmado por si mismo, lo cual escandalizó a numerosos conservadores. Al hacer esto convertía un objeto en una obra de arte, y a un usuario en un espectador.

    Por último, nos planteo la pregunta de que qué es el arte para nosotros.
    En la segunda sesión de iniciación a la estética, titulada “Liberación estética del objeto artístico”, nuestro fin era responder a la pregunta ¿es posible potenciar la dimensión estética de un objeto artístico?

    Empezamos analizando distintas obras de diferentes etapas de Cézanne, desde sus manzanas, cuyas bruscas pinceladas nos transmitían fuerza; pasando por varios retratos de su padre, que aparentemente “no decían” nada, sin embargo, tras profundizar descubrimos que mostraban una especie de revolución contra él.

    Adrián nos dio la respuesta, DESHUMANIZACIÓN y ENSIMISMAMIENTO. Para lograr que una obra tenga estas características, existen algunas claves:
    1.Darle un carácter genuinamente estético junto con la utilización de la estilización.
    2.Evitar que el espectador pueda sentir empatía con esta.
    3.Hacer que la obra solo sirva para ser contemplada, sin referirse la realidad.
    4. “hacer real”, en vez de representar.

    Después de tratar tanto este tema, surgió la pregunta que la mayoría teníamos en la cabeza, ¿por qué poner tanto empeño en la búsqueda de una actitud estética pura? La contestación de Adrián, con promesa de ser desarrollada más en profundidad en la siguiente jornada, nos dejó sorprendidos: GARANTÍA DE FELICIDAD.

    En la tercera y última charla con Adrián, a cerca de el "concepto de la experiencia estética"
    La charla se ha dividido en tres puntos:

    1.Primera aproximación al concepto de la experiencia artística.
    Nos dice que es una experiencia placentera y que se necesita una actitud previa para la expectación. También se consigue apreciar el objeto únicamente mirándolo y admirándolo. Esta experiencia también tiene una capacidad liberadora en el objeto.

    2.El encantamiento de lo estético y el desinterés, en los que te decía que un hombre es moderado no acerca de todos los apetitos, sino del placer del gusto y del tacto. En estas éticas nos pone como ejemplo a los seres míticos de las sirenas.

    3. Algunas conclusiones:
    -Experiencia de un placer inmenso, difícil de apartarse de el.
    -Dejamos de preocuparnos, de desear, de querer... nos limitamos a disfrutar observando.
    -Es exclusivo del hombre y es dirigida con los sentidos.

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  4. Yo no estuve en la primera sesión, asique hablaré directamente de la segunda, titulada “Liberación estética del objeto artístico” en la que se nos planteó la pregunta de si es posible potenciar la dimensión estética de un objeto artístico. Para ello, primeramente se nos muestran imágenes de obras de Cézanne, empezando por sus manzanas, llenas de fuerza y rabia, continuando con unos retratos de su padre que a primera vista podrían parecer vacíos pero que tienen un fondo de reivindicación y confrontación entre el artista y su padre y, por último, unos bodegones sin ningún trasfondo que sí que potencian esa dimensión estética a través de su deshumanización y ensimismamiento: no presenta sentimiento humano alguno, la obra se disfruta y se acaba en sí misma, convirtiéndose el espectador en un espejo de la obra y no al revés. Este tipo de obras son opacas, su única función es ser contemplada, no hay cabida para la subjetividad en ellas. Finalmente llegamos a la conclusión de que sí, es posible potenciar la dimensión estética de un objeto artístico.
    Pero ¿por qué esta obsesión con deshumanizar el arte cuando nosotros solemos concebirlo como una forma de expresión y nuestra meta al ver una obra es que nos trasmita algo y que nos provoque sentimientos? La respuesta a esta pregunta se nos es ampliamente explicada en la tercera charla, “Concepto de la experiencia estética”. La deshumanización del arte sirve para darle al espectador una experiencia estética, concepto muy difícil de definir. Es un sentimiento placentero, al que llegamos con la simple observación del objeto, que tiene una capacidad liberadora y de integración con el objeto que nos evade por completo y nos provoca una gran felicidad. Esta felicidad sería la finalidad por la cual se busca potenciar la dimensión estética del arte. El ejemplo más claro es cuando nos quedamos ensimismados mirando un paisaje: no pensamos realmente en nada, nos es difícil apartar la vista, no nos preocupamos, ni queremos, ni deseamos, simplemente observamos. Y en esa experiencia estética es donde el ser humano encuentra la máxima felicidad.

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  5. Tras haber escuchado y participado en las tres charlas de la estética puedo decir que a pesar de que entiendo (al menos un poco) la ciencia de la primera impresión, me parece lógico y hasta útil en algunos casos puesto que nos regala felicidad, pero no estoy de acuerdo completamente.
    Es cierto que el sentimiento que te produce ver algo bello es totalmente gratificante, comparable a ver a alguien que te gusta, pero ver, oler, tocar... no lo es todo, es verdad que te puedes quedar embobado y que se te olvide el resto, pero eso es vivir con un pensamiento bastante inocente. En la vida hay muchas cosas estéticamente gratificantes, pero otras muchísimas que a pesar de no serlo pueden hacerte sentir hasta de mayor manera. Y además hay otras muchísimas que no son estéticas ni te hacen sentir nada.
    Por ello, como estaba enfocado al ámbito artístico y no general, acepto que hay momentos y días en los que te parezca bien y liviano ver ese tipo de cuadros, o para ponerlos en tu salón, pero no los considero obras de arte. No me revuelven el interior (para lo positivo o negativo, da igual). Necesito que me apabullen, que me hagan sentir, no ver cuatro manzanas siendo manzanas verdes tiradas en el suelo, porque no me enseñan nada ni me ayudan acrecer intelectualmente. Ya aprendí lo que son unas manzanas verdes, ahora quiero ver, por ejemplo, a una persona que no tiene nada que comer corriendo detrás de un camión de fruta. Eso sí me hace sentir, y me revuelve para intentar cambiar algo.
    Puede ser que sea la edad que tengo la que me haga tener esta opinión, pero espero que no lo sea porque si en algún momento me gusta más ver arte que no me haga pensar significará que me he convertido en alguien que no quiero ser.

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  6. Vaya, Marina, acabas de desvelar tu lado social. Me parece bien. Pero no pensaba lo mismo Oscar Wilde cuando decía (cito de memoria y libremente) que en cuestiones de arte cualquier simpatía ética era un delito.

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    1. ¿Y por qué cualquier simpatía ética era un delito? A mi me parece que todos tenemos una ética, y si la tenemos y somos artistas creo que la tendrás que dejar ver en tus obras.
      He dado otra vuelta a lo que pienso, y dices que sólo me importa la ética de la obra, pero yo no he dicho eso, yo he dicho que si no me produce nada no me sirve; hablando de producir sensaciones o cualquier sentimiento, me da igual cúal.
      Para poder hacer que alguien sienta es importantísimo lo estético, pues si tienes una idea o sentimiento que expresar y lo haces mal no causa el efecto que se quiere, pero me parece realmente difícil conectar con el espectador si simplemente pintas unas rosas o un paisaje. No puedo concebir la idea de pintar algo (sin ser un ejercicio de práctica) sin sentir algo, se pinta con la mano pero también con el corazón.

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    2. cuál. Realmente no sé qué haces que no estás preparando los exámenes. No confundas lo que yo pienso con lo que pensaba Wilde.

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  7. En este camino introductorio al mundo de la estética, comenzamos, en la primera sesión “Liberación artística de la forma estética”, viendo distintos cuadros y simplemente indicando cuál nos gustaba, sabiendo una de sus historias, ¿nos gustaba propiamente la obra o solo por su anécdota? ¿es posible separar una cosa de la otra?
    Para poder solucionar estas cuestiones, Adrián nos contó la inteligente “gamberrada” del artista Marcel Duchamp, quien marcó un antes y un después en la reflexión del arte. Duchamp colocó en una exposición un urinario, lo que en algunos casos horrorizó al espectador y, sin embargo, en otros, quienes habían adoptado una actitud estética, fue una obra maravillosa. Esta actitud consiste en fijar la atención en las características estéticas, apartándolas del resto de propiedades; no pre-ocuparse en otros aspectos cognitivos y no tratar de buscar una correlación entre el objeto y experiencias personales. Para finalizar, nos hizo una propuesta bastante complicada para todos nosotros, dado que no existe una definición de “arte” que valga para todo el mundo, tratar de buscar la nuestra, que no fuera incoherente.

    Para continuar, en la segunda sesión, titulada “Liberación estética del objeto artístico”, nuestro fin era responder a la pregunta ¿es posible potenciar la dimensión estética de un objeto artístico?
    Comenzamos analizando distintas obras de diferentes etapas de Cézanne, algunas de las cuales no favorecían una función estética, mientras que otras sí. ¿Pero qué tenían estos últimos para conseguirlo?
    DESHUMANIZACIÓN, término de Ortega y Gasset, y ENSIMISMAMIENTO, de Rubert de Ventós. Es decir, evitaban que el espectador pudiera sentir empatía, “realizaban” en vez de representar, eran “opacas”, sólo servían para ser contempladas, sin referirse a ninguna otra cosa y estaban estilizadas. Lo que podría quedar resumido con el comentario del poeta R.M. Rilke acerca de las obras de Cézanne, al verlas “solo puedes pensar en pintura”.
    Para finalizar la sesión, llegó el momento de las conclusiones, sí es posible favorecer el criterio estético, en cualquier práctica artística.

    Después de tratar tanto este tema, surgió la pregunta que la mayoría teníamos en la cabeza, ¿por qué poner tanto empeño en la búsqueda de una actitud estética pura? La contestación de Adrián, GARANTÍA DE FELICIDAD, nos sorprendió.

    Precisamente, en nuestra última sesión “El concepto de experiencia estética”, fue donde realmente analizamos la respuesta anterior. Adoptar una actitud estética pura, nos permite vivir una experiencia estética, ¿pero en qué consiste?
    Ya Aristóteles, en varias de sus obras acerca de la ética, explica la complicación dar una definición para el concepto, aun así da una pequeña descripción de este. Se trata, de una experiencia satisfactoria y placentera, con capacidad liberadora, en la cual te llena una sensación de integración con el objeto; cuyo único fin es ser vivida, para ello, es necesario que el espectador adopte una actitud estética antes citada, que aprecie la obra por sí misma.
    Es, en conclusión, un placer intenso producido al contemplar algo, derivado de los sentidos, que provoca una suspensión de la voluntad, por lo que no es censurable ni puede calificarse de intemperante, como se nos mostró con el fragmento de las sirenas de “La Odisea”.
    Desde luego, el mundo de las primeras impresiones es complicado al igual que interesante; nunca pensé que el quedarse embobado mirando algo pudiera ser una cuestión que tuviera un nombre y una reflexión tan compleja detrás. En estas tres sesiones he aprendido bastantes cosas que por supuesto tendré en cuenta en mi vida, sin embargo, probablemente seguiré manteniendo mi atracción por las historias detrás de las obras, aunque ahora siendo consciente de la posibilidad de separarlas para disfrutar del arte de una forma diferente y entender mejor qué es lo que me gusta y por qué.

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  8. Durante estas tres sesiones nos han estado hablando  de la estética.
    En la primera,"la iniciativa a la  estética "Adrián el profesor que nos dió la charla habló de la primera apariencia que crea sobre nosotros los espectadores una obra artística.
    Proyectó las imágenes de tres diferentes bodegones.
    El primero no me llamo mucho la atención ya que tenía el aspecto de un bodegón normal y corriente con frutas de buen aspecto.
    La segunda llamaba mucho la atención, era agradable a la vista, una cesta de fresas que te habrían el apetito. Después contó la historia que había  detrás  de aquel bodegón, por lo que nos gustó más aquella pintura. Ya no podíamos aislar aquel cuadro de su historia.
    Y en tercer lugar puso un bodegón  de Cézanne de unas manzanas poco apetitosas, de esta manera el pintor consiguió que solo viéramos el cuadro, unas simples manzanas.
    Después nos contó la historia de una gamberrada. Esta era de Marcel Duchamp, un gran artista que le gustaba, por así decirlo, saltarse las normas o innovar, por lo que expuso un urinario con su firma en un galería  de arte. Convirtió un objeto normal y corriente en una obra de arte, ante las controversias que hubo entre los demás artistas planteó tres reflexiones:
    1. Que había que tener una actitud estética y observar según las propiedades de la obra y aislarse de ella.
    2. Nuestra actitud no de pre - ocuparse de nuestros aspectos personales.
    3. Y que hay una correlación entre la experiencia propia y el estatuto ontológico.
    Durante la segunda sesión, la cual se titulaba "liberación estética del objeto artístico".
    Contó otra historia, pero esta distinta a la primera. Se trataba de una historia de presión  familiar. Volviendo al cuadro de las manzanas de Cézanne vemos como usó un trazo gordo. Emile Zola fue quién apoyó a Cézanne a que pintara. Pera su padre decía que tenía que estudiar y trabajar para algo de importancia. Paul Cézanne se enfrentó  a su padre en algunas ocasiones. En general pintando a su propio padre, por ejemplo con un periódico contrario al que leía. ..etc. Siempre trabajaba por un motivo y no le interesaba hacer bien la perspectiva lo cual  le costaba trabajo y tiempo. Adrián también nos habló de la deshumanizacion y el ensimismamiento de Ortega y Gasset y Robert de ventas. Para conseguir esto en una obra se necesita :
    - Un carácter estético y la utilización de la estilización.
    - Evitar que el espectador  sienta empatía.
    - Realizar o hacer real en lugar de representar.
    Y entonces ¿por qué deberíamos poner empeño en la búsqueda  una actitud estética pura? Adrián afirmó que por una garantía de felicidad.
    Y por último la tercera sesión habló del concepto de experiencia estética.
    El primer filósofo que se lanzó fue Aristóteles, este empezó a reflexionar cuando escuchaba música o contemplaba una joven. Todos podemos llegar  a tener una experiencia  estética. Esta es una experiencia placentera, se solicita una actitud previa de expectación y el concepto de experiencia estética tiene cierta capacidad liberadora.
    Y las conclusiones  pueden ser:
    - Placer intenso ,escuchar observar y degustar.
    - Suspensión  de la voluntad : dejamos de querer casi nos convertimos en espejo del objeto.
    -No es un placer censurable.
    -Experiencia exclusiva del hombre.


    En mi opinión, me han gustado mucho estas tres sesiones de estética e interesantes ya que te hacen pararte a pensar . También  hemos aprendido más de la vida de algunos y artistas y lo que implica una experiencia estética.

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  9. Mediante una charla, dividida en tres sesiones del mismo ámbito pero de distinta faceta, se nos ha dado la oportunidad de descubrir en primera mano de lo que la palabra “estética” significa.

    La “estética”, según Adrián (quien nos ha dado esta charla), se trata de la ciencia de la primera apariencia donde los espectadores funcionamos como críticos. Debido a esto, cuanto más conocimiento abarquemos sobre lo que se nos habla, más críticos somos.

    En la primera sesión, pudimos observar 3 bodegones, produciendo cada uno sensaciones muy diferentes, influyendo sobre nuestra sensibilidad de una manera distinta. Nos habló además de las técnicas y tácticas que los artistas emplean para influir en los espectadores de una forma determinada, utilizando como ejemplo la anécdota de Duchamp y su urinario firmado, el cual fue un escándalo en su momento pero considerado como una obra de arte. Finalizando la conferencia, se nos planteó esta pregunta: “¿Qué es el arte para vosotros?”.

    Durante la segunda entrega, titulada “Liberación Estética del Objeto Artístico”, se nos planteó una segunda cuestión: “¿Es posible plantear la dimensión estética de un objeto artístico?”. Adrián nos mostró las distintas fases por las que pasó el estilo del artista francés Cézanne utilizando varias de sus obras como ejemplos. La más llamativa, bajo mi punto de vista, se trataba de unas manzanas verdes pintadas con grandes trazos y pegotes de pintura, las cuales me transmitían fuerza y determinación a la hora de pintarlas, además de enfado. También vimos varios retratos que el pintor realizó sobre su padre en forma de rebeldía, ya que su progenitor no apoyaba su decisión. Se nos dijo que para que una obra sea sencillamente algo que nos agrade a la hora de mirarlo y no nos haga pensar sobre lo que esconde más allá, se deben aplicar la Deshumanización y el Ensimismamiento. Gracias a estas dos virtudes artísticas se nos asegura una garantía de felicidad.

    Finalmente, en la tercera y, tristemente, última sesión de la charla con Adrián, hablamos del "Concepto de la Experiencia Estética"
    Tuvimos un acercamiento a lo que la experiencia artística supone, tratándose de algo meramente placentero, aunque para ello se requiere una actitud expectante para poder apreciar el objeto simplemente observándolo. Se nos explicó cómo el hombre moderado se deja llevar por el placer encontrado en los sentidos del gusto y el tacto, siendo atraído por lo estético, poniendo como ejemplo el capítulo de la Ilíada en el cual Ulises se encuentra con las Sirenas y se ve ensimismado por su atrayente canto.
    Por último, llegamos a una conclusión; la estética del arte nos hace experimentar un gran placer, el cual nos permite dejar de preocuparnos por lo que nos rodea y centrarnos exclusivamente en la obra, disfrutando de ella. La estética es algo propio del ser humano, ya que la controlamos con nuestras percepciones y sentidos.

    Sinceramente, esta actividad me ha parecido muy interesante, además de educativa. Me ha gustado la manera en la que Adrián lo explicaba de manera que todos lo entendiésemos, con referencias y anécdotas a sucesos reales. Ha sido muy buena experiencia.

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  10. Adrián nos ha dado tres charlas acerca de la filosofía de la estética. La primera se llamaba “la ciencia de la primera apariencia”. La segunda fue “Liberación estética del objeto artístico” Y por último fue "concepto de la experiencia estética".

    En la primera, nos decían que dependiendo de la persona, encontraríamos diferentes sensaciones en cada cuadro, que nos gustarían más o menos y sobre lo críticos que llegamos a ser.
    Nos puso tres bodegones: el primero hacía que el fondo negro se “tragase” las frutas y la única forma de escapar a eso era mirar hacia arriba.
    El segundo cuadro narra una historia de amor. Que al saberla no puedes volver a verle sin pensar en ella.
    El tercer cuadro había conseguido pintar comida que no resulta apetitosa y solo atrae para verla y no comerla.
    Nos contó una historia sobre Marcel Duchamp que expuso un urinario en una galería y según él convertía un objeto en una obra de arte, y a las personas en espectadores.
    Llegamos a la conclusión de que teníamos que olvidarnos de todo para poder ver una obra de arte sin relacionarlo con objetos.

    La segunda charla sobre “Liberación estética del objeto artístico”. Nos enseño varios cuadros de Cezánne que en un principio no transmitían nada pero si profundizabas te encontrabas las razones de sus pinturas.
    Para deshumanizar una obra había que evitar que el espectador sintiera empatía, que solo sirva para verla (que no te exprese otros deseos). Y los artistas querían llegar a esto para conseguir una felicidad segura.

    (Tercera charla resumida arriba)

    Ha sido una actividad muy interesante y Adrián ha sido un gran "profesor".

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  11. Iniciación a la estética.
    Podríamos definir como estética la primera impresión que nos llevamos al contemplar algo, lo primero que se nos viene a la cabeza, la primera apariencia. El espectador de la obra debe ser crítico y debe tener el suficiente conocimiento para ser capaz de juzgar lo que se le presenta con mayor validez.
    En la primera charla que se llevo a cabo en un aula de la universidad Adrian nos proyecto tres bodegones de naturaleza muerta. El primero de ellos fue el del fraile Juan Sánchez Cotan, que ya lo conocíamos de haberlo visto y comentado al comienzo de curso en una de las clases de iniciación a la investigación. En el cuadro primeramente analizamos de forma sencilla su composición y nos limitamos a decir si nos gustaba o no, después de esto se nos conto la historia o lo que intentaba trasmitir el pintor por ejemplo pintando el fondo negro, colocando las verduras en esa posición o haciéndolas ver tan elegantes y rollizas.
    El segundo cuadro era el de unas apetitosas fresas junto a unas flores. Hicimos lo mismo y primero nos limitamos a decir si nos gustaba o no y luego se nos conto la historia que había detrás de el, que era la de una pareja de amantes. El problema de que supiéramos lo que quería representar el cuadro es que se nos hacía muy difícil separar por una parte lo que veíamos, la parte estética, de la historia que había detrás.
    Con el tercer cuadro, unas manzanas pintadas por Cezanne hicimos lo mismo.
    Después nos conto la historia de Marcel Duchamp y la llamada fuente, que no es más que un urinario firmado por el mismo con la intención de descontextualizarlo y que el espectador pueda apreciar únicamente su función estética. Es curioso porque en nuestra excursión a ARCO vimos obras que eran esto mismo, mismamente un recogedor con una piedra encima colocado en el suelo y enseguida muchos de nosotros lo juzgamos viéndolo como algo absurdo y sin ninguna validez artística mientras que en la charla, al menos yo, me plantee si realmente ese urinario tenía una función estética y si realmente era arte o no.
    Como conclusión de esta charla fue la de encontrar nuestra propia definición de arte, algo que yo sigo intentando.

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  12. (2ª parte)
    Liberación estética del objeto artístico
    El objetivo de esta charla era el de potenciar la dimensión estética de un objeto artístico, es decir a mi entender fijarnos únicamente en lo que vemos y no dar importancia a lo que se nos intenta contar.
    Vimos la vida de Cezanne y como él reflejaba en sus cuadros sus problemas personales, como su relación con su padre queriéndolo rebatir constantemente.
    Adrian nos explico que para fijarnos únicamente en la estética de la obra es necesario la deshumanización de la misma, primero escamoteándose de la realidad, segundo no estableciendo ninguna relación personal entre el la obra y nosotros, el espectador tercero, entendiendo que la obra tiene la única función de ser contemplada y por último que no es lo mismo realizar que representar.
    Según lo que nos explico Adrian la búsqueda de la estética lleva a la felicidad.
    La conclusión de esta charla seria: ¿Es posible siempre responder únicamente a un criterio estético?. Mi respuesta; si es posible si nos aislamos se nuestros sentimientos y la historia de la obra pero creo que no deberíamos hacerlo ya que eso sería limitar mucho la obra que estamos viendo y terminar con la capacidad que tiene el arte de transmitir y poder hacernos reflexionar y pensar.
    Concepto de la experiencia estética.
    En esta última charla vimos la experiencia estética que nos lleva al ensimismamiento al contemplar arte.
    Para explicarnos esto nos puso el ejemplo de Ulises en la odisea en su encuentro con las sirenas, que para poder escuchar sus placenteros cantos se ato al barco para así no morir.
    Las conclusiones de esta charla fueron que esta experiencia produce placer, que simplemente nos limitamos a disfrutar y que es una función que solo el hombre puede llevarla a cabo.
    Después de haber tenido estas tres charlas que me han parecido muy interesantes e instructivas a parte de amenas gracias a Adrian me pregunto, ¿realmente es necesario que demos tanta importancia a la estética?, no quiero decir que no sea importante ya que nos aporta mucho disfrute pero tal vez nos nuble la vista para poder fijarnos en todo lo que el arte conlleva.

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  13. En las tres sesiones sobre la estética tocamos diversos temas, comenzando con la liberación artística de la forma estética. En ella hablamos de que los espectadores somos críticos y cuanto más conocemos sobre un tema más críticos somos. Partiendo de ahí nos proyectó tres bodegones y nos contó la historia del que más nos gustaba. Después de eso nos preguntó que si podíamos separa la historia de la imagen y si nos gustaba por el cuadro, por la historia o por las dos cosas. A continuación nos relató una anécdota sobre Marcel Duchamp que marca un antes y un después en el arte. Duchamp puso un urinario al revés y firmado, esto provocó horror en algunos espectadores y en otros admiración. La actitud estética consiste en fijar la atención del espectador en las propiedades estéticas del objeto y aislarse del resto. La última frase que nos planteó fue que no hay una definición de arte para todo el mundo si no que hay que buscar la de uno mismo, con la que nos sintamos más cómodos.
    En la segunda sesión hablamos sobre la liberación estética del objeto artístico. Analizamos diferentes obras de Cézanne, empezando con el cuadro de las Manzanas Verdes que no eran nada apetitosas y siguiendo con retratos de su padre que para nosotros quizá no significaba nada pero en verdad era una especie de queja ante él. De ahí llegamos a la deshumanización que es la estrategia que confiere a cualquier obra de arte su carácter genuinamente estético, esto trataría de facilitar la adopción de una actitud estética pura por parte del espectador. Después nos aclaró que la búsqueda de una actitud estética pura es la garantía de la felicidad aunque sea momentánea.
    En la tercera y última charla desarrollamos el tema sobre el concepto de experiencia estética. Las características de la experiencia estética son que es satisfactoria; constituye un fin en sí misma; solicita una actitud previa de expectación y tiene cierta capacidad liberadora. luego llegamos a una seria de conclusiones como la experiencia de un placer inmenso, que dejamos de preocuparos y nos limitamos a disfrutar observando, que es exclusivo del hombre y es dirigido con los sentidos.

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  14. Tras una serie de charlas sobre la estética de la mano de Adrián, nos hemos podido acercar un poco más a este concepto filosófico tan difícil de definir.
    ¿Todos los cuadros tienen que transmitirnos una emoción o sensación, estando ligados a una idea de belleza? Juan Sánchez Cotán en su bodegón, coge prestada la idea de hipérbola de los antiguos griegos, la fuerza las manzanas verdes de Cézanne, una cesta de fresas salvajes con historias escondidas detrás del cuadro… Queda claro que no nos debemos detener en el arte como simple decoración, pero para revolucionar un poco más la idea de qué es realmente arte, nos cuenta la historia de Duchamp, el hombre que da un vuelco a este concepto entre las mentes más rígidas y conservadoras. Realmente si planteamos que el hecho de poner un inodoro firmado en una galería de arte es algo simple y considerado como absurdo, caemos en picado en la idea de que el arte contemporáneo podría hacerlo cualquiera y sin fundamento.
    Para tener una actitud estética, hay que aislarse de todo lo demás, ver los sentimientos que nos transmite, ya sean positivos, o negativos, porque a veces lo que realmente nos llama la atención es lo anti-estético que puede llegar a ser. Pero cómo podemos conseguirlo si siempre nos encontramos condicionados de algún modo. Antes de hacer una evaluación crítica, deberemos pedir que no nos cuenten el trasfondo o la historia del cuadro, cosa que muchas veces es imposible por conocer al autor, el entorno de éste y las condiciones en las que creó la obra.
    Esta experiencia me ha servido para no solo poder mirar, sino observar, adquiriendo una nueva forma de contemplar la estética. Yo la considero como una parte a valorar, es algo fundamental, pero para mí debe de ser el conjunto de ésta con otros muchos elementos los que consigan atraparme en la obra.

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  15. Iniciación a la estética:
    La estética se relaciona con el espectador, en nuestro caso se relaciona con las obras. Es decir que somos más críticos, cuando nos encontramos en un terreno más cercano.

    Pudimos contemplar diferentes obras en las que su aspecto cambiaba según la época; Como la de Juan Sánchez Cotán, un bodegón en el que observamos un cuadro con frutas muy apetitosas. Estas están colocadas en una mesa sobre un fondo negro, del que quieren escapar, pero poco a poco van ascendente mente hacia la luz o cielo.

    La siguiente pieza era bonita simplemente sus colores llamaban nuestra atención. Pero ese cuadro que pensamos que debería encontrarse en una cocina, nos sorprendió gratamente con una historia. Esta historia cambio el punto de vista total de la obra.

    Por último vimos un bodegón con unas manzanas, que no se veían apetitosas. Al contrario que en el otro cuadro, estas manzanas se veían como simples manzanas en mal estado.

    También hablamos sobre reflexiones filosóficas y sensaciones, que son las que nos llevan a comentar estas obras.

    En la segunda sesión no pude estar así que daré paso a la tercera.
    Esta charla tratará de la filosofía estética, y la iremos separando por partes como nos hace Adrián para no enredarnos.

    Y bien, ¿realmente nuestra experiencia artística es meramente agradable?
    Él con ejemplos de la vida cotidiana o anécdotas de textos, nos relata que continuamente observamos, y criticamos con gran facilidad. Esto sucede constantemente sin que lo apreciamos, pasamos de un detalle a otro.
    ¿Pero esto que quiere decir? Esto nos cuenta que realmente estamos disfrutando y tenemos todos los sentidos a disposición de esa obra y hace que nos olvidemos del resto.

    Estas charlas de Adrián, fueron muy interesantes y sus explicaciones bastante claras, que es algo de agradecer.

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  16. En esta introducción hacia la estética,comenzamos la primera sesión definiendo esta como "la ciencia de las apariencias" y diferenciando las obras de arte por el modo en el que el objeto se representa a nuestra sensibilidad y no por el objeto en sí.Después de hablar un poco sobre tres obras,sacamos 3 conclusiones provisionales:
    1.La actitud estética es fijar la atención del espectador en los aspectos únicamente estéticos de la obra
    2.La actitud estética no puede preocuparse de aspectos cognitivos,prácticos o personales.
    3.Hay una correlación entre la teorización de la actitud estética y la experiencia que le es propia.
    En la segunda sesión se nos planteaba una pregunta;¿es posible potenciar la dimensión estética de un objeto artístico?En esta sesión nos contó la historia de Cézanne que,animado por Zola,plantaba cara a su padre pintando.
    También dijo que para que una obra sea sencillamente algo que nos agrade a la hora de mirarlo y no nos haga pensar sobre lo que hay másn allá, se deben aplicar la "deshumanización" y el "ensimismamiento". Gracias a estas dos virtudes artísticas se nos asegura una garantía de felicidad.
    En la tercera y última charla Adrián trató el tema del concepto de experiencia estética. La experiencia estéticatiene algunas características principales que son:
    1.Es satisfactoria
    2.Constituye un fin en sí misma
    3.Solicita una actitud previa de expectación
    4.Tiene capacidad liberadora
    Después de esto,llegamos a una serie de conclusiones como son:que la experiencia estética produce un placer inmenso y cuando la experimentamos, dejamos de preocuparos y nos limitamos a disfrutar observando algo que es exclusivo del hombre y que es dirigido con los sentidos.

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  17. En estas tres sesiones con Adrián sobre la estética y el arte hemos aprendido que la estética es la experiencia de la primera apariencia y que cuando se tiene una experiencia estética nos desinhibimos de nuestra realidad quedándonos unicamente centrados en los que tenemos enfrente.
    En la primera sesión se nos presento tres bodegones, en los que estaban representados frutas o verduras pero pintados de distinta manera. Ya por el color, la manera de pintar, o la disposición de los objetos cada uno nos transmitía una cosa y nos gustaba más o menos. el caso mas curioso a mi manera de ver fue el segundo cuadro, en el se representaban unas fresas con un vaso de agua y unas flores. En principio nos gusto por u apariencia pero después se nos contó la historia que hay detrás de el y entonces nos gustó mucho más, pero ya no eramos capaces de ver unicamente el cuadro.
    En la segunda sesión se nos presentó a Cézanne, un pintor que en sus inicios hizo unos cuantos retratos a su padre que en un inicio no nos expresaban nada pero que tras conocer las historias tras estos vimos que eran unos cuadros cargados de rebeldía contra su progenitor. Cézanne, según pasaban los años iba deshumanizando cada vez más sus pinturas, es decir, simplemente expresaba lo que tenia enfrente suyo, sin otorgar ninguna opinión de los objetos representados para buscar meramente la representación del objeto.
    Ya en la tercera y ultima sesión se nos explicó lo que era la experiencia estética y que es igual a felicidad y liberación de la mente de la realidad por unos instantes y que el fin de esa experiencia radica en el hecho de vivirla.

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  18. Hace unos días, los alumnos de BIEX acudimos a una serie de tres charlas impartidas tanto en la universidad de Filosofía y Letras como en el centro Ies Delicias por el profesor Adrian Pradier de la Escuela Superior de Arte Dramático de CyL. El tema general era la iniciación a la estética, pero para organizar las intervenciones, charlas y coloquios, se dividieron en tres sesiones.

    En la primera sesión tratamos la liberación artística de la forma estética, empezando por comentar tres obras, Bodegón de Juan Sánchez Cotán que se nos presentaban apetitosas a la vista, ordenadas de forma agradable a la vista y con una posible simbología religiosa detrás; La cesta de fresas salvajes de Jean Siméon Chardin, con una anécdota erótico amorosa detrás que nos sugería a la reflexión y retaba a la opinión y por último Manzanas verdes de Paul Cézanne en la que en cambio hallábamos una perspectiva sencillamente atada a los materiales sin ninguna proyección, y cuyo ser es muy interesante. Tratamos el elemento irreductible por el cual el objeto representado se muestra a nuestra sensibilidad y los modos del aparecerse de un objeto, siendo este uno de los objetos de la estética [αἰσθητική vs. νοητική]. Más tarde, reflexionamos sobre una gamberrada a manos de Irvin Penn a principios del siglo XX que burló el arte y su ridícula burocracia y que sigue perturbando la reflexión y vimos posturas contrarias en torno a ella, lo que dio pie a un coloquio posterior. Para terminar recopilamos algunas conclusiones en forma de definiciones como la altitud estética, que consiste fundamentalmente en fijar la atención del espectador en las propiedades exclusivamente estéticas del objeto es decir, aislarse del resto y mantener una actitud desinteresada.

    En la segunda sesión estudiamos la liberación estética del objeto artístico y lo comenzamos con una historia de una presión familiar, en concreto, la historia de Paul Cézanne tratando así la presión ejercida por su padre, los simbolismos en su obra y la evolución de esta, todo ello dentro del marco de una sola pregunta protagonista: ¿Es posible hacer obras de arte que faciliten la adopción de una actitud estética pura? Como segundo punto, nos enfocamos en la deshumanización y ensimismamiento de una obra de arte confiriendo a cualquier obra de arte su carácter genuinamente estético tratando de facilitar la adopción por parte del espectador de una actitud estética pura y volviéndola opaca en cuanto a reflejar sentimientos presentes en el artista. Estudiamos varios ejemplos, a pesar de que no nos dio tiempo a fijarnos en todos, y para finalizar establecimos nuevamente unas conclusiones como la posibilidad de favorecer artísticamente la adopción de una actitud estética pura por parte del espectador, desacostumbrar al espectador a enfrentarse al arte de manera humanizada y la existencia de un peligro en este proceso, como lo es el hecho de desembocar en la creación de una poética artística que limite la creatividad del artista.

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    1. Por último, en la tercera sesión estudiamos el concepto de la experiencia estética teniendo en cuenta que es un aspecto muy complejo y confuso, pero con características propias como el hecho de encontrar el fin en sí mismo, solicitar una actitud previa de expectación, ser un acto placentero y tener cierta capacidad liberadora en la sensación de unidad e integración con el objeto. Después analizamos cuatro textos en relación al encantamiento de lo estético y el desinterés poniendo el ejemplo de las sirenas en la anécdota de Ulises en la Odyssea y para finalizar establecimos nuevas conclusiones como el hecho de que se deriva un placer intenso de la experiencia de observar o escuchar que resulta difícil de reprimir, puesto que, en sí mismo, anula la voluntad siendo no censurable. También fijamos que no es un placer exclusivo al hombre y que la experiencia en si se origina en los sentidos pero no depende de su agudeza.
      Estableciendo mis propias conclusiones de la serie de charlas a las que hemos acudido, me han parecido muy interesantes y sobre todo y lo que para mí más mérito tiene, enfocadas de una forma en la que lo práctico se entrelaza con lo teórico de forma que un tema tan complejo como lo es la estética y cuya reflexión en la filosofía ocupa un gran lugar, se haya podido acercar de forma apena y bien llevada a pequeños artistas que desde luego van a estar acompañados por su reflexión y presencia toda la vida, ya sea en el papel de espectadores o pintando espectadores en el papel.

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