viernes, 14 de octubre de 2016

ASURBANIPAL CAZANDO LEONES

He intentado buscar la imagen que he proyectado en clase y, al parecer, son secuencias que se repiten más de una y más de dos veces en la decoración de los palacios asirios. Revisando mis fotos del British he encontrado una de la jaula de los leones y otras dos sin continuidad con ésta pero que bien podrían haberla tenido.



Las he recompuesto. Vosotros veréis cuál os parece más convincente.

Este sábado me ha llegado la imagen que pedí al British. Os la cuelgo debajo. La franja superior es la que os proyecté en clase sacada de Frankfortt, Henry. Arte y arquitectura del Oriente Antiguo. Ediciones Cátedra. Madrid, 1982. (pag. 199). Observad al hombre que está abriendo la jaula.


2 comentarios:


  1. Comentamos una fotografía de un relieve en piedra que muestra la escena de un grupo de hombres luchando contra un león. La obra, con un casi seguro uso decorativo, no representa la imagen en un solo bloque compacto y continuo, sino que se aprecia que es necesaria la suma de un segundo bloque para completarla. Podemos observar que es un relieve muy sencillo ya que carece de fondo. En comparación con otras obras estudiadas, esta tiene una buena conservación debido a su poco volumen, característico del bajo relieve; aún así y pese a que la representación sea perfectamente reconocible, probablemente haya perdido una policromía que sí existiera en el pasado, como era el caso de de la famosa Puerta de Ishtar en Babilonia.
    En cuanto a la datación, la posición de los cuerpos de frente y los rostros y extremidades de perfil, puede amablemente recordarnos a Egipto, sin embargo, la gran cantidad de detalles tanto en el aspecto humano como en la desarrollada musculatura de la fiera, que realmente nos transmiten la tensión y violencia de la escena, e incluso la rabia del animal, nos llevan directamente a Mesopotamia, más concretamente al pueblo asirio (1350-612a.C.) que solía representar escenas como campañas militares, asaltos o cacerías, como en este caso.
    Esta obra está claramente relacionada con otras del mismo protagonista, como es el rey Asurbanipal, representado en toda una pared de la que forma parte este fragmento, conformando varias viñetas que narran sus gestas frente a fieras; así como con otras en las que se muestran leonas heridas o reposando en jardines. Pese a estas relaciones tan claras, su autor y su escuela nos son desconocidos, ya que en las decoraciones de la época se marca un estilo muy común.
    A la derecha de esta escena de caza encontramos a Asurbanipal, el hombre con barba que, armado con un arco, se dispone a disparar al león. Cabe destacar que los reyes de esta época solían matar fieras, probablemente por diversión y como muestra de su poder, que eran apresadas con anterioridad para no poner su vida en peligro; precisamente por ello, otro personaje, en segundo plano, protege al rey con un escudo mientras otros dos, más atrás, cargan con más flechas para poder reponer las ya lanzadas. En los tres tercios de la izquierda vemos como el león sale de una jaula, corre hacia el arquero y más tarde se abalanza sobre él, todo ello representado con tres leones, que, sin embargo, son el mismo en diferentes momentos.
    En nuestra opinión, pese a su sencillez, esta obra nos aporta conocimientos acerca de las decoraciones asirias, en las que, como hemos observado, se prestaba gran atención a los detalles y existía un gran dinamismo; asimismo nos permite deducir que además de dicho carácter plenamente ornamental, probablemente este tipo de relieves también narraran historias y tradiciones de la cultura y sirvieran para afianzar el poder del rey.

    Carla Álvarez y Julia Medina

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