miércoles, 30 de enero de 2019

ERNST LUBITSCH: TO BE OR NOT TO BE


21 comentarios:

  1. “Ser o no ser”, película rodada en 1941 y estrenada en 1942, narra la situación de Varsovia durante la ocupación alemana en la Segunda Guerra Mundial.

    Desde mi punto de vista, Ernest Lubitsch con “Ser o no ser” tuvo una gran valentía al abordar los conflictos de su tiempo desde el humor. En la actualidad, una vez que esa página de la historia está cerrada, es más fácil reírnos de ello. Además, al ser un hecho que no hemos vivido en primera persona, no nos duele que se utilice para provocar risa en el espectador. Su atrevimiento es indudable y sólo el paso del tiempo ha favorecido su merecida valoración.

    Lubitsch creó humor con temas tan penosos como los campos de concentración o los bombardeos de Varsovia. Esto me parece muy complicado, pues como mencionamos antes de ver la película, ¿dónde están los límites del humor?, ¿se puede hacer humor de todo? Está claro que mi respuesta a estas preguntas es propia de la época en la que vivo, este conflicto bélico lo veo como una etapa más de la historia, lo que facilita, sin lugar a dudas, entender la película desde el humor que la caracteriza. Sin embargo, ¿qué habrían opinado los polacos que estaban sufriendo la guerra ese año 1942, en el que se estrenó la película? Supongo que nadie les preguntaría, pues, aunque la trama trata sobre la situación en Polonia, la película se rodó en Hollywood. No creo que fuera casualidad que se escribiera el guión y se grabara esta obra cuando Estados Unidos aún no había entrado en el conflicto. A pesar de que la guerra afectara a todos los países en mayor o menos medida, es más fácil hacer humor de una situación así cuando no estás demasiado involucrado en ella.

    En la película no encontramos escenas que muestren la muerte, el hambre, los bombardeos aéreos, etc., que caracterizan a la guerra, de una manera explícita, aunque algunas secuencias se pueden sobreentender. En mi opinión, el no mostrar escenas violentas ayuda a que el humor empaste mejor con el delicado tema a tratar que puede herir al espectador.
    Algo parecido ocurre con el suicidio del general, aunque no sea una muerte fruto de la guerra necesariamente, sirve para ejemplificar lo que acabo de decir. El general pone la mano sobre la funda de una pistola, se cierra la puerta y suena un disparo, lo que nos indica que éste ha muerto. Esa muerte se podría haber mostrado a cámara: el general cogiendo la pistola, apuntándose con ella, disparando, cayendo al suelo desangrado y muriendo. Sin embargo, se oprime toda esa secuencia, resolviendo la acción más fácilmente. Bien puede ser que Lubitsch decidiera filmar esta escena de esa manera porque, evidentemente, con mostrar solo tres elementos, lo que ocurre se sobreentiende perfectamente y se evita romper ese contexto humorístico.

    En su tiempo, esta película fue utilizada como propaganda anti-nazi, mediante la caricaturización del opresor consigue desautorizar su ideología y sus actos. Es una manera muy brillante de atacar el totalitarismo reinante, con gran sutileza e inteligencia.

    Me ha gustado bastante esa confusión que se crea desde los primeros minutos entre realidad y ficción, entre la representación y la autenticidad. El guión está lleno de giros argumentales en los que, en algunas secuencias, no he sido capaz de averiguar si lo que se me mostraba era realmente la trama de la película o la representación teatral en la que actúan los protagonistas. Esto, aunque ha atraído mi atención desde el comienzo, más tarde ha sido un pequeño obstáculo a la hora de seguir el hilo argumental en todo momento.

    ResponderEliminar
  2. La pelicula Ser o no ser dirigida por Ernst Lubitsch se estrenó en 1942, en un momento un tanto crítico para la sociedad.

    Se trata de una comedia dramática con un toque bélico, y hace referencia al monólogo de Hamlet. Sus protagonistas son dos actores de teatro que además son un matrimonio, entre las obras que representan se encuentran la ya nombrada Hamlet, y la Gestapo, en la cual se va a basar toda la película en un intento de convertirlo en sátira. Uno de los actores sale por las calles de Varsovia disfrazado de Hitler para comprobar que podía interpretar su papel.

    Mientras que el actor que protagoniza a Hamlet narra el monólogo, un aviador acude al camerino de la esposa de éste ya que está interesado en ella.

    Cancelan la produccion de la obra sobre la Gestapo temiendo que los alemanes tomasen represalias contra ellos, y unos días más tarde les llega la noticia de que Alemania ha invadido Polonia. A partir de ahi me costó entender un poco la película ya que se trata de conflictos continuos entre el grupo de actores con los alemanes, la actriz principal, María, trata de persuadir a los alemanes para que no atacasen su país.

    La pelicula finaliza con la victoria de Varsovia y la representación de Hamlet otra vez.

    Esta grabación ha tenido numerosos premios como la mejor música.

    No habría sido una película que yo vería de propio intento pero no me decepcionó, además de que es bastante novedosa para la época en la que se realizó. En cuanto a la banda sonora me gustó por los cambios que hacía, dándo énfasis en la actuación de los personajes. A pesar de esto, me costó entenderla ya que los actores se me semejaban bastante al ir vestidos igual.

    ResponderEliminar
  3. Allá en los años 40, generalmente las producciones cinematográficas dependían de los productores y de los grandes estudios a la hora de la realización, pero en ocasiones encontramos excepciones como es en el caso de To Be or Not To Be dirigida por Ernest Lubitsch, director alemán judío quien interviene en el montaje de la película.

    Una vez el director reside en Norteamérica en su búsqueda de un mayor desarrollo por su parte en la industria del cine en Hollywood a pesar de su anterior éxito en la creación de cine mudo aprovechando la hegemonía alemana como potencia cinematográfica, se dedica a explorar el potencial de una comedia sofisticada, basada en problemas reales de personajes verosímiles con los que la audiencia se pueda sentir identificada. Esta vez le toca al Régimen Nacionalsocialista alemán ser el motivo de risa en esta obra rodada en 1941 y estrenada en 1942 una vez el director ha salido de Alemania antes de la llegada de Hitler al poder.

    Hoy en día puede resultar fácil hacer humor de un tema del pasado, pero en aquel entonces la Segunda Guerra Mundial estaba en pleno auge, y fue en el año de estreno cuando Estados Unidos comenzó su intervención en el conflicto, lo cual supuso una mayor dificultad para recibir la aceptación del público si no era ya suficientemente complicado reírse de un conflicto bélico que incluía el exterminio de millones de personas en campos de concentración y numerosos bombardeos a ciudades como los producidos durante la invasión de Varsovia. La comedia transcurre en su mayor parte en base a malentendidos entre los personajes y ridiculizando a los altos cargos del partido nazi en lugar de mostrar únicamente su lado cruel y malvado, claro es el caso del Colonel Ehrhardt poniendo en evidencia la relativa ineficiencia de la Gestapo. Del mismo modo en ocasiones ese humor ácido recae sobre algunos de los diálogos entre personajes o chistes de carácter sexual expresados de manera sutil. La repetición de monólogos con carácter humorístico o que varían de expresividad en los distintos momentos de la película juegan igualmente un papel importante a lo largo de la obra.

    Parodiando una de las mayores tragedias de la historia de la humanidad y tratando un tema que afecta al propio director, To Be or Not To Be es una obra cinematográfica que pone a prueba los límites del humor, tema que no volverá a ser motivo de risa en el cine hasta pasados otros veinte años.

    ResponderEliminar
  4. "To Be or Not to Be", Ser o no Ser en castellano, es una película estrenada en el año 1942 dirigida por el artista cinematográfico nacido en Alemania pero residente en los Estados Unidos Ernst Lubitsch.

    La historia se ubica en la época de la Segunda Guerra Mundial, en Varsovia, durante el período de ocupación alemana. La trama gira en torno a una pareja de actores, Joseph y María Tura, que se harán pasar por diferentes personajes para entrar en el cuartel general de las SS.Joseph tiene una gran devoción por Hamlet, obra la cual se representa tanto al principio del filme como al final.

    Esta película corresponde al género de comedia romántica, con cierto aire de drama y escenas relacionadas con el belicismo de la época. Personalmente me sorprendió la aparición de una representación de Hitler, lo que muestra una sátira de los Estados Unidos hacia sus enemigos europeos.

    Me pareció ciertamente interesante aunque en algunas partes me resultó algo confusa ya que los sucesos ocurrían demasiado deprisa y muchos de los personajes guardaban semejanza entre ellos. Sin embargo, al ser una comedia, este aspecto se hace más ameno y llevadero.

    ResponderEliminar
  5. “Ser o no ser” con este título nadie se esperaría que esta película tratará sobre la segunda guerra mundial, los nazis y que encima lo trate desde un punto de vista cómico.

    Ernst Lubitsch es capaz de conseguir que te acabes riendo con temas como los campos de concentración, los asesinatos… Eso te hace pensar ¿donde esta el limite del humor?¿esta bien reirse de esos temas?¿donde hay que poner el límite?
    Probablemente si le ponemos esta peli a alguien que vivo con los nazis no lo vea tan cómico como nosotros. Yo creo que el humor, lo que nos hace gracia o no, tiene que ver también con nuestras experiencias vividas.

    Si hoy grabamos una película sobre la guerra civil en España, a parte de que por falta de conocimiento sobre el tema muchos habrá cosas que no entenderíamos, probablemente nos reíamos cuando ridiculicen a un personaje, se metan con una situación… Mientras que a nuestros abuelos que la vivieron igual no les haría tanta gracia puesto que ellos la sufrieron.

    Desde mi punto de vista la película está intentando decirte que el teatro puede ayudar a mucho. En el film la mayoría de los protagonistas pertenece a una compañía de teatro de Varsovia y sus antagonistas son los nazis, A lo largo de la película Maria Tura (actriz principal de la compañía) y su marido junto al resto de la compañía, intentan liberar Varsovia de los nazis.

    Ernst Lubitsch deja a los nazis como estúpidos y fáciles de engañar. Disfrazándose de los diferentes dirigentes de la Gestapo son capaces de quitarles a los nacis la información que querian y de engañarles. Un ejemplo de cómo intenta ridiculizar a los nazis y cómo hacer ver como los nazis seguían las órdenes de Hitler sin cuestionarlas, sentía cuando el actor disfrazado de Hitler dice a dos soldados que salten del avión y estos saltan. O como todos cada vez que se veían decían “Hey Hitler” haciendo el gesto nazi.

    Personalmente el teatro sí que puedes ayudar a difundir ideas e ideologías y puede en cierta medida a hacer una sociedad mejor. Al igual que mal usado puede tener efectos negativos.

    La película en algunos momentos sí que me pareció bastante cómica y me causo risas, pero también hubo situaciones en las que me perdía un poco porque los actores llevaban ropa parecidas y me causaba cierta confusión.

    ResponderEliminar
  6. Ser o no ser, o To be or not to be, se estrenó en 1942 y estaba dirigida por Ernst Lubitsch.

    La película nos cuenta la historia de cómo unos actores polacos de disfrazan de altos cargos del ejército nazi para ayudar a escapar de ellos a un piloto inglés. La película, una comedia, contiene un humor sátiro que puede llegar a resultar ofensivo.

    Esto se debe a que la película fue rodada en plena Segunda Guerra Mundial, riéndose de lo que estaba pasando en Europa. Pero el hecho de que el propio director sea judío, originario de Berlín, demuestra el objetivo de la cinta: ser capaz de reírse de uno mismo incluso en las peores situaciones. Esto es lo que le aporta a la película un carácter tan distintivo entre otras películas de humor de la misma época. Al igual que Charlie Chaplin en El gran dictador (1940), la cinta usa la caracterización de los nazis, e incluso del propio Hitler, con el objetivo de desautorizar a estos opresores, sus ideales y sus actos. Se ríe de ellos, dejando a los soldados alemanes como verdaderos tontos e incompetentes. Obviamente, esto hizo que la película se ganase la censura en muchas ciudades europeas, como en españa, donde no se estrenó hasta los años setenta, treinta años después de su verdadero estreno.

    El homenaje al teatro en esta película es innegable. No solo por que la trama gira entorno a actores de teatro, sino porque se pone en escena la famosa obra de Shakespeare (que fue una gran influencia para el director), Hamlet, con su famosa frase de ``Ser o no ser...´´, que da nombre al film. Es innegable el tono shakesperiano de la cinta.

    La trama gira constantemente entre la realidad y la ficción, en la que los propios personajes parecen olvidar los límites que separan ambos ámbitos. Contiene giros del argumento y dobles sentidos que mantienen al espectador enganchado durante toda la película. Todo eso hace de la película una gran obra maestra del cine.

    ResponderEliminar
  7. ¿Ser o no ser graciosos ante la guerra? ¿Es o no es la película una banalización del conflicto? ¿Es acaso una caricatura inteligente del régimen nazi o es solo una risotada fácil a costa del sufrimiento del pueblo polaco?

    Más de uno habrá sentido la sensación de levantarse (dejándome con un palmo de narices) al comenzar a leer este texto, y es que así se inica la premisa de una película en la que una actriz de teatro conoce a un soldado del ejército polaco que acabará siendo aliado de la resistencia y que, con un grupo de teatro y mucho ingenio, buscan la liberación de Varsovia.
    La cinta presenta varias razones por las que ha pasado a la historia como, por ejemplo, el ingenio, agudo y presente en todo momento, para tratar un tema serio y complicado. Se esbozan escenas bélicas pero no se muestran los enfrentamientos reales, se tilda la política de Hitler de comedia y se le caricaturiza hasta lo indecible incluso entre los jerarcas nazis.
    Es curioso también cómo empieza, mostrando una escena ficticia del ensayo de una comedia sobre Hitler con unos diálogos que se convertirán en reales.

    Por otra parte, los momentos en los que uno de los actores tiene que interpretar el papel de un reputado espía alemán están hechos con cuidado e inteligencia, como si todo lo que se dijera contribuyera a entontecer la imagen de los invasores. Además la historia es muy original y está bien tratada, con leit motivs como el del “Ser o no ser”, el del engaño de la actriz a su marido con el soldado polaco o el monólogo de Shylock de “El mercader de Venecia” (Si nos pincháis ¿no sangramos? Si nos hacéis cosquillas ¿no nos reímos? […])
    También tiene inconvenientes como por ejemplo que en ocasiones, debido a los continuos cambios de aspectos que tienen que llevar a cabo los personajes, es complicado seguir el argumento.
    Por otro lado hay un cierto abuso del fundido, lo que hace que la película sea algo repetitiva.

    Además, y volviendo a la pregunta inicial ¿es ético tratar así la guerra? Lubitsch dijo que le pareció “que la única manera de que la gente oyera hablar de los sufrimientos de Polonia era hacer una comedia”, ya que “el público sentiría compasión y admiración por las personas que todavía eran capaces de reír en medio de la tragedia”. ¿Nos llega realmente ese mensaje?
    Tal vez deberíamos volver al debate que ya hubo el año pasado a raíz de “El gran dictador” sobre cuáles son los límites del arte para cambiar las conciencias, sobre si hay que recurrir al arte para ello o sobre si es efectivo.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. En mi opinión y en este caso (y muchos otros) el mensaje no llega del todo pero no porque la película sea mala, sino porque es eso, una película.
      Es inteligente, está cuidada, tiene frases perfectamente encajadas y críticas desde el humor, pero parece que los nazis son demasiado tontos como para ser reales. Igual que “Metrópolis” emburrecía al proletariado precisamente por recibir el director las influencias nazis, “Ser o no ser” entorpece a los alemanes en demasía por sus influencias contrarias al régimen.
      La idea es muy buena pero necesitaría otros sitios a los que agarrarse, necesita ver que la comedia es un fluir entre la creación y la destrucción de la tensión. No se pueden hacer chistes solo diciendo el final, sino que requieren un desarrollo que, en esta película, en ocasiones adolece de demasiada poca seriedad. En esta línea es reseñable que el actor que debe entrevistarse encubierto con los nazis pregunte continuamente por si conocen a Josey Tura (su nombre real) o por cuál es la relación de su mujer, Maria Tura, con el aviador polaco, algo de lo que el espía nazi antes mencionado tenía información gracias a un mensaje que el soldado envió para ella.

      En definitiva es una gran película con un gran mensaje que nos plantea de nuevo hasta dónde es capaz de llegar el arte, cuáles son sus límites y sus limitaciones puesto que ¿acaso rodar esta película en Hollywood, lejos del mal tiempo y la guerra, cambió el desarrollo del conflicto? Sabemos que Hitler vio “El gran dictador” tres veces pero ¿acaso eso sirvió para detenerle?

      En una película de temática similar llamada “13 minutos para matar a Hitler”, el protagonista urde un plan para acabar con la vida del dirigente. Debido a que falla, le encierran, le torturan y la guerra sigue, pronuncia una frase simple pero lapidaria: “he fallado estrepitosamente”.
      El objetivo de “Ser o no ser” no era parar la guerra, era mostrar el sufrimiento del pueblo polaco, pero, como tantas otros intentos de denuncia artística del nazismo, Lubitsch falló, tal vez, estrepitosamente.

      Eliminar
  8. Ser o no ser, de Ernst Lubitsch, es una comedia que, precisamente por serlo, causa controversia sobre los límites del humor.

    En mi opinión, es perfectamente válido echarse a reír con esta película, y no porque el tema que trata sea gracioso, sino por cómo lo trata.
    Creo que es la forma en la que el director o el guionista crea una situación en un contexto y con unos hechos determinados, lo que provoca la carcajada. Lo que el personaje dice y hace, el momento en el que lo dice/hace y cómo lo dice/hace, es lo que va a dictaminar si el público se va a reír o no. Pero el público no se ríe de un tema, sino de cómo se ha conseguido hacer gracia con ese tema.
    En todo caso, la pregunta sería si es válido hacer humor con este tema en concreto, el nazismo. Y, lo sea o no, Ernst es lo suficientemente valiente como para intentarlo.

    En la película se le da gran importancia al teatro, tanta que los personajes principales no habrían podido sobrevivir sin él. Resalta además la similitud entre el teatro y la vida, y los coloca de manera paralela. Por ejemplo, repitiendo escenas representadas por actores (como es la primera escena de la película) más tarde en la realidad.

    Escenas, además, en las que Ernst pinta al partido nazi como torpe, estúpido y, en consecuencia, mucho más humano de lo que estamos acostumbrados a entenderlo.
    Entre las diversas ocasiones en las que se pretende ridiculizarlo, es irónico cómo Bronski engaña, haciéndose pasar por Hitler, a los mismos soldados nazis a pesar de no haber podido hacerlo ni a una niña polaca al principio de la película.

    La trama amorosa no tiene demasiada importancia en la acción, pero se complementa muy bien con ella y da mucho juego al añadirle comicidad a la película.

    Es cierto que puede llegar a ser algo complicado seguir el hilo de la historia a veces, ya que estamos acostumbrados (y acomodados) al cine actual, en el que por lo general se distingue muy bien cada uno de los personajes del resto. Además, al tomar parte una compañía de teatro en la historia, en ocasiones no distinguimos el teatro de la realidad, y viceversa. Aún así, "Ser o no ser" no me ha decepcionado, y me reído bastante con ella.

    ResponderEliminar
  9. "To be or not to be" es una película que resalta por su especial humor, desde mi punto de vista la respuesta a la pregunta :” ¿hasta dónde puede llegar el humor?”, es una de las mas interesantes ya que cada persona lo interpretamos de diferente manera y no sabes donde está el límite. Esta película trata el humor con sencillez a pesar de ser temas muy delicados sobre la vida durante la segunda guerra mundial, que fue cuando se realiza esta pelicula.
    A modo general, la película me ha resultado bastante llevadera, ya que te cautivaba para seguir mostrando interés por saber lo que iba a ocurrir, la única pega que puedo poner es que ha habido momentos en los cuales no me quedaban claro que ocurría en ciertas escenas debido al intercambio constante de personajes. Por lo demás, es una película muy agradable de ver y recomendable.

    ResponderEliminar
  10. "To be or not to be" es un film que habla de la ocupación alemana a Varsovia durante la Segunda Guerra Mundial, de forma cómica.
    El título hace referencia a la obra de Hamlet, la cual es representada varias veces al principio y al final de la película, de esta forma el director alude al teatro.

    A lo largo del film se ven conflictos entre los distintos bandos de la guerra. Comienza con la representación de la obra teatral de “Hamlet”. Más adelante observamos como los nazis intentan acabar con el resto de la población y conquistar territorios. Para ello Siletsky quiere que María Tura trabaje para él como espía y más adelante el marido de esta se hará pasar por Siletsky. Al final del film se observa como el grupo de actores se disfrazan del ejército nazi y, de nuevo, representan “Hamlet” para concluir el largometraje.

    Fue muy atrevido estrenar esta película ya que, en esos momentos, la guerra estaba en pleno auge y Estados Unidos entraba en ella. No era muy acertado hacer humor sobre la Segunda Guerra Mundial, aunque en la actualidad, al ver películas como ésta, podamos entender su burla.
    Todos los personajes que pertenecen al partido nazi se encuentran satirizados. Para ello emplea chistes y diálogos que podrían llegar a carecer de sentido.

    Quizá pueda tener algo de dificultad seguir bien la trama de la película si no se presta atención a todos los detalles ya que los personajes van vestidos igual y tienen la misma apariencia. Y sobre todo porque en uno de los momentos el marido de María Tura, la protagonista, se hace pasar por el profesor Siletsky creando cierta duda en el espectador para saber cuando se trata de uno u otro.

    Me parece muy interesante lo que el director ha conseguido con esta película. Una persona judía se ríe de lo que está ocurriendo durante la Segunda Guerra Mundial. Esto yo lo veo como un claro ejemplo de lo que sucede cuando hacemos chistes o nos burlamos de las desgracias ajenas. Una persona que lo está sufriendo puede mofarse de ello, pero las que son ajenas a lo ocurrido no deben hacerlo ya que podrían ofenderlos.

    Es una película que entretiene y muestra la guerra como algo de lo que nos podemos reír siendo una de las mayores desgracias que le han ocurrido al mundo.

    ResponderEliminar
  11. “To be or not to be" una comedia ácida dirigida por Ernst Lubitsch, rodada en 1941 y estrenada en 1942. Narra la situación de Varsovia durante la ocupación de los alemanes en la Segunda Guerra Mundial.

    Lubitsch muestra un indiscutible valor al rodar y estrenar esta película que trata de manera humorística los trágicos acontecimientos de la Segunda Guerra Mundial, en mitad de la misma, ridiculizando a los nazis y riéndose de las penurias que sufrían los polacos en ese momento.

    También he de decir que la película fue rodada cuando Estados Unidos aún no habían entrado en guerra, puesto que "To be or not to be" se rueda en 1941 y Estados Unidos decide unirse a la Segunda Guerra Mundial tras el ataque a Pearl Harbour ya terminando 1941, en diciembre. Pero sí que es cierto que se estrena cuando Estados Unidos ya está metido de lleno en la guerra, concretamente un mes después de que muriera su protagonista, Carole Lombard, fallecida el 16 de Enero debido a un trágico choque de avión.

    Ante esta película se nos plantea el dilema de “los límites del humor” ¿se puede hacer humor de todo? Yo creo que eso lo decide nada más y nada menos que el espectador pero debemos tener en cuenta también que es “peligroso” por decirlo de alguna manera reírse de acontecimientos que han causado tanto dolor y sufrimiento y aunque afortunadamente a nosotros no nos tocó vivirlo hubo gente a la que sí, y seguramente más de uno no vio esta película como una comedia. De hecho hoy en día tenemos películas que nos hablan sobre lo mismo pero desde un punto de vista más realista y creo que todos hemos soltado alguna lágrima que otra con películas como “La vida es bella”, “El niño del pijama de rayas” o hablando también sobre la ocupación alemana en Polonia “El pianista”.

    Sin embargo, es de admirar como en esta película se consigue que el espectador vea la Segunda Guerra Mundial desde otro punto vista, que sea capaz de ver una película que trata sobre ella sin pasarlo mal, si no todo lo contrario. Aunque también juega en su favor que Lubitsch no rueda escenas “violentas” donde de verdad se aprecie como fue la guerra, a diferencia de las películas mencionadas anteriormente. Pero precisamente por eso, consigue mostrar la guerra sin de verdad mostrarla. Consigue hacer humor sobre ella, aunque no voy a entrar en el tema de si hacía reír o no puesto que no soy una gran fan de las comedias, y yo personalmente no me reí, pero sé que no hace llorar.

    ResponderEliminar
  12. Reír o morir, esa es la cuestión. La postura de Ernest Lubitsch en cuanto a esto,creo, está clara. Llamémoslo intrépido o temerario, sádico o insensible, pero el caso es que logró su objetivo, llevar el humor hasta límite. Nos encontramos en plena II Guerra Mundial, con la amenaza del nazismo de Hitler más cerca que nunca. No parece el marco ideal, pero fue idóneo para que este director filmara esta película, repleta de humor ácido, fluidez y una sátira constante hacia el nazismo.

    Ante nosotros, una trama algo surrealista, en la que un grupo de teatro intenta salvar a la Resistencia a través de la interpretación y el engaño, todo bajo un ambiente esperpéntico que hace olvidar la seriedad y el riesgo de la situación. Cuenta con unos personajes tremendamente peculiares y bien construidos, aunque algo que no ha sido de mi agrado ha sido que mientras que la mayor arma de los personajes masculinos era el ingenio, se le da una importancia bastante grande al físico de la única intérprete femenina principal, quien seduce a quienes quieren embaucar. Por otra parte,es interesante hablar de que, aunque sea una comedia, no deja de ser un filme propagandístico en contra a un estado totalitario, por lo que se pueden entender las discrepancias causadas y la censura que encontró en España (entonces bajo la dictadura franquista).

    Dejando ya de lado la polémica, contamos con cien minutos de toque Lubitsch, referencias a Hamlet, giros inimaginables, ironía y una rapidez asombrosa que hace que no te despegues de la trama ni un momento. Todo esto bajo una elegancia que no se abandona en casi ningún momento en toda la obra, tal vez ayudada por la fotografía de Rudolph Maté ( que abandona el claroscuro y el tenebrismo común en los temasdiestro tanto en la iluminación como en las sombras)y por la banda sonora,a cargo de Heymann, que crean la atmósfera perfecta para la inmersión en la película. Esto sumado a unas interpretaciones asombrosas por parte de actores como Jack Benny, Carole Lombard o Felix Bressart contribuye a formar una obra sin lugar a dudas única ( tal vez sólo comparable a "El Gran Dictador") y esencial en la historia de la comedia.

    ResponderEliminar
  13. To be or not to be es una película de Ernst Lubitsch que fue rodada en 1941 y estrenada en el año 1942. Ya solo al ver el título vemos la referencia a Hamlet, siendo esta representada varias veces durante la película.

    En un ambiente de horror y miedo como es la Segunda Guerra Mundial, Lubitsch nos envuelve en una atmósfera llena de humor en la que ridiculiza a los nazis. En realidad, y personalmente, el hecho de que se satiricen temas tan trágicos le restan importancia. Pero no creo que sea algo negativo, ya que intentan salir de la dureza de la situación y consiguen evadirse.

    Durante el film vemos como los nazis intentan destruir tanto a las personas como a los territorios pero todo con, repito, un toque de humor y entorpecimiento por parte de los alemanes. Por ese motivo no inicialmente no muy bien recibida por el público, puesto que muchos de ellos no podían entender la noción de burlarse de una amenaza como los nazis.

    Una de las escenas que más me haya gustado de la obra ha sido, sin duda,en la que Sobinsky sale al camerino de Maria Tura cada vez que el actor sale a pronunciar su discurso "ser o no ser...". Ya que dicho actor queda siempre angustiado y creo que los gestos que hace son muy graciosos.

    ResponderEliminar
  14. Durante el mayor conflicto bélico de la historia, antes incluso que la bomba atómica, EEUU disponía del armamento más eficaz en sus manos: la propaganda. Su revólver de celuloide disparaba comedias satíricas contra nuevo régimen nazista. Charles Chaplin lo hizo, y también cierto pistolero alemán, judío y emigrante: en toda la industria de Hollywood, ¿quién mejor para reírse de un magnicida antisemita?

    El mejor chiste de la película es la película en sí. Toda broma que se precie inicia un planteamiento y se corona en una apoteosis humorística. Aquí, el guion es un gran puzle: la repetición de varias escenas, cada una con su toque especial, encajando finalmente dentro de una broma de mayor envergadura. Así, genera una trama de ininterrumpida acción, diálogos ágiles y momentos carcajeantes que hacen de su visionado una delicia. Todo gracias a sus personajes, bien ejecutados y construidos; su fotografía, sobresaliendo su notable iluminación; y, por supuesto, su banda sonora, la guinda de este pastel de excelente factura técnica.

    El humor es un arma de gente inteligente, pues no es sino astucia la necesaria para manejar ciertos temas delicados mediante esta perspectiva y crear un producto que aúne denuncia e ironía. La guerra ha sido retratada en el cine innumerables veces: drama, acción o documental, y pocas veces comedia. Lubitsch muestra su manejo de la comedia ácida y retrata unos nazis estúpidos y torpes, algo que necesitaba creer la gente: disipar tensiones, dar esperanzas, aun siendo falsas. Una sociedad aterrada requería parodiar y ridiculizar los horrores y los miedos, afrontarlos y no dejarse arrastrar por la desesperación.

    Dejando aparte su utilidad o no dentro de ese contexto histórico, el debate moral de los límites del humor nunca ha cesado, últimamente incluso intensificándose. Cada persona tiene una opinión al respecto: les habrá capaces de reírse de sus propias desgracias y a quienes algo completamente banal como una caída les resulte cínico. El humor en un principio no tiene límites, es la sociedad, uno o varios individuos, los que colocan el tope. Puede ofenderles a ellos o a alguien, pero, puestos a juzgar, todo el humor en mayor o menor medida ofenderá, ya sea entidad, minoría, persona o incluso cosa. ¿Debemos pues, dejar de hacer objeto de nuestra risa algo porque pueda causar molestia? Diría que sí, pero entonces boicotearíamos toda clase de actividad de este tipo: aunque suene algo cogido por los pelos, es un todo o nada. El humor transigiere la dignidad de las personas en innumerables casos, pero es cada uno quien decide si está bien o mal, sus límites los marca cada individuo: habrá quien se importune y quién no. Aun con unos límites tan difusos, no puede tolerarse cualquier cosa, pues entonces derivaríamos en un caso parecido a la paradoja de Popper, pero tampoco frustrar todo intento de hacerse oír, denunciar, pasar un rato o abordar dramas existenciales. Simplemente, deja reír, siempre que haga gracia, claro.

    ResponderEliminar
  15. Película cómica ser o no ser, estadounidense dirigida por Ernst Lubitsch estrenada en 1942.
    Ernst Lubitsch con esta película trata un tema delicado desde lo contrario, el tema cómico, algo muy valiente para la época. Ahora que actualmente ese conflicto no está presente, nos reímos de ello con facilidad. En la actualidad, una vez que esa página de la historia está cerrada, es más fácil reírnos de ello.
    Lubitsch crea una película sacando humor de escenas o lugares como campos de concentración. Aun estando en esa situación tan delicada, no sobresalen escenas violentas, eso da más juego a no empatizar tanto con el ambiente y centrarse más en el humor.
    En la película ha habido momentos en los que me he reído ,por ejemplo cuando sale Hitler en medio de la calle y una niña, mientras todo el mundo pensaba que era el verdadero Hitler, le pide un autógrafo; o cuando este mismo mete una morcilla en el texto y cuando le dicen “Hi Hitler” él contesta: “Hi yo mismo.
    Me costó a veces cogerle el hilo a la película, algunas escenas me bailaban y no sabía que pasaba, también me confundí bastante con los personajes al parecerme muchos el mismo.


    ResponderEliminar
  16. To be or not to be, una película dirigida por Ernst Lubitsch en el año 1942.
    La acción narrada en la película, se situa en Varsovia, durante la ocupación alemana. El profesor Siletsky, un espía al servicio de la Gestapo, está a punto de entregar una lista con el nombre de los colaboradores de la Resistencia. Joseph Tura, actor polaco, intérprete de Hamlet y esposo de María Tura, también conocida actriz, intentará evitarlo. Con la ayuda de los actores de su compañía, se hará pasar por el cruel coronel Erhardt y por Siletsky para entrar en el cuartel general de las SS.
    Una de las cosas que más me ha llamado la atención sobre esta película , es el hecho de encontrarnos con una representación dentro de una representación.
    Hay que apreciar la valentía del director, ya que hacer una parodia de un tema tan serio como la ocupación nazi, no es nada fácil, sin embargo lo consigue con creces, a parte de para divertir al exportador, esta comedia está empleada también como arma contra los nazis, ya que mediante la caricaturización de los personajes, los desautoriza.
    Por lo que observamos esta obra pertenece al género de las satiras ya que esta ridiculizando el tema del que habla a modo de crítica.

    ResponderEliminar
  17. Una película en blanco y negro de los años 40 realizada por Ernst Lubitsch, un judío que vivió en la Alemania Nazi antes de huir a Hollywood, donde realizó múltiples películas y falleció en 1947. Ganó un premio honorario de la academia en 1946.
    Una de sus más reconocidas comedias fue To Be or Not to Be, un ingenioso, oscur y perspicaz metraje que trataba sobre un grupo de actores que trabajaban en la Polonia ocupada por los Nazis. Una comedia sofisticada de enredos, sutil e inteligente que trataba de los problemas reales de la gente de la época. Habla de Varsovia antes y después del bombardeo.
    Los protagonistas son la compañía de teatro que interpreta obras de Shakespeare, María Tura es la estrella del grupo, junto con su marido. El teniente Sobinski esta enamorado de ella y a pesar de tener que marchar este sigue pensando en ella. Su marido sospecha del asunto. Los nazis están representados como los malos, además de como estúpidos. Son ridiculizados a lo largo de la película. Los personajes poseen una visión maniquea, artificial.
    El humor que muestran supera a veces los límites de este, riéndose a veces de los campos de concentración y de temas actualmente serios. Pero se demuestra que esta realizado, ya que ciertamente, aunque sea muy duro, logramos soltar alguna carcajada.
    Después de esta película, tienen que pasar veinte años para que se vuelvan a ridiculizar a los nazis, después de todos los sucesos ocurridos durante la segunda guerra mundial y la amenaza constante.
    El discurso del actor Greenberg fue clave en la obra. Recitado tres veces, pero ni una sola vez con el mismo significado. «¿Qué quiere de nosotros? ¿Qué quiere de Polonia? ¿Por qué nos posee? ¿Por qué? ¿Por qué? ¿No somos humanos? ¿No tenemos ojos? ¿No tenemos manos? Órganos ¿Sentido? ¿Dimensiones? ¿Afectos? ¿Pasiones? ¿Nos alimentamos con la misma comida? ¿Nos hemos herido con las mismas armas? ¿Hemos sido sujetos de las mismas enfermedades? ¿Curado por los mismos medios? ¿Enfriado y calentado por el mismo invierno y verano? Si nos pinchas, ¿no sangramos? Si nos hacéis cosquillas, ¿no nos reímos? Si nos envenenas, ¿no morimos? Si os equivocáis, ¿no nos vengaremos?» Fue una gran actuación por parte de Felix Bressart.

    ResponderEliminar
  18. “Los límites del humor” un tema de rabiosa actualidad y gran controversia y, al mismo tiempo, uno de los principales aspectos sobre los que nos hace reflexionar “To be or not to be”. Esta película, dirigida por Enst Lubitsch a comienzos de la Segunda Guerra Mundial y estrenada en 1942, relata en forma de comedia de enredos las peripecias de un grupo de actores en la ciudad de Varsovia durante la ocupación nazi.
    Lubitsch trata a través del largometraje de satirizar las figuras de las autoridades nazis, no debemos olvidar que él mismo se vio obligado a huir de su Alemania natal debido a su origen judío. Aún así, es capaz de utilizar realidades tan terribles como los campos de concentración y convertirlos en recursos humorísticos.
    Aunque a día de hoy, percibiendo el conflicto desde la distancia que el tiempo crea, sea más fácil compartir su humor y reconocerlo como algo cómico, no debemos olvidar el marco social en el cual Lubitsch decide crear la película. Por supuesto, no podemos ser tan ilusos de creer que fue por propia inventiva y decisión el rodar un filme de tales características. Estados Unidos hizo uso de la propaganda política en contra de los nazis a través de películas, cartelería, música e incluso cómics. No es extraño por lo tanto que también posasen sus miradas en la obra de Lubitsch en la que se puede encontrar una fuerte crítica al tercer reich y sus representantes, algo que decidieron tomar a su favor y es que, como dice el refrán, “en el amor y en la guerra todo vale.”.

    ResponderEliminar
  19. To be or not to be tiene una forma interesante de tratar el tema de la invasión de Varsovia, pues siendo un tema tan serio como este conflicto, lo aborda desde el humor.

    Sorprendería menos este hecho si la película fuese rodada mucho después de este incidente, pues tendemos a no prestar tanta importancia cuando un hecho a sucedido hace mucho tiempo, sin embargo esta película está rodada en 1941 y estrenada en 1942, cuando EEUU todavía no había entrado en el conflicto.

    Creo que todos podemos afirmar que Lubistch se atrevió a jugar con los límites del humor. Jugando con temas como los bombardeos, patrullas, campos de concentración, espías y más. Pero sorprendentemente, utilizando la premisa de la guerra, la película no muestra escenas que ejemplifiquen la situación desesperada que vivían los ciudadanos de Varsovia y las ciudades afectadas.

    Pienso que esta decisión es bastante acertada pues de esta manera se nos hace más fácil "ignorar" el conflicto en pos del humor.

    Hay escenas que si hubiesen sido mostradas de una manera más gráfica nos hubiesen hecho pensar de nuevo en la época en la que la obra está ambientada.

    Creo que las escenas de humor han funcionado tan bien gracias a los actores de la representación, especialmente el grupo de teatro es quien creo ha llevado el peso humorístico de la película.

    Sin embargo en algunas escenas de la película me encontraba perdida o confundida por el gran número de personajes, los cuales guardaban algún tipo de semejanza entre ellos.

    Otra escena o más bien escenas que quería remarcar son las que se dan con los personajes que cargar con las lanzas en la compañía de teatro. Y sobre todo el monologo de uno de ellos que según la escena su significado cambia completamente pasando de cómico, trágico y más tarde a plenamente representativo.

    En definitiva si se ignora o no pensamos demasiado en la ambientación histórica del filme, este es capaz de hacernos reír por sus absurdas escenas y el cómo se trata a los propios nazis, a los que se despoja de toda seriedad o aspecto intimidante.

    ResponderEliminar
  20. Ser o no ser (To Be or Not to Be) es una película cómica estadunidense de Ernsth estrenada en 1942

    El título hace referencia al monólogo de la tragedia Hamlet de William Shakespeare.
    Con este título nadie se esperaría que esta película tratará sobre la segunda guerra mundial, los nazis y que encima lo trate desde un punto de vista cómico.

    Esta película es un homenaje al teatro, a sus actores y a su vital labor de entretenimiento en un mundo que, en demasiadas ocasiones, sólo deja paso al horror. Precisamente el director alemán, empezó su carrera como actor de teatro a las órdenes de Max Reinhardt. Un guiño a esta etapa del director como intérprete, es la inclusión del personaje de Greenberg, Felix Bressart, que interpreta el mismo papel que hizo también Ernst Lubitsch en sus representaciones de ‘Hamlet’. De ahí su amor por esta profesión, por sus secundarios; todo ello transmitido de manera mordaz (no falta la alusión a las luchas de egos dentro y fuera del escenario). Una maravillosa muestra de esta ironía viene de la mano del personaje de Jack Benny, que se define a sí mismo como “ese gran, gran actor, Joseph Tura”.
    Mediante Shakespeare (de gran influencia para Lubitsch), en concreto ‘Hamlet’ y su célebre monólogo existencial, se nos presenta una compañía de actores encabezados por los magníficos Jack Benny y Carole Lombard, que se ven envueltos de lleno en la ocupación nazi de Polonia. El resto de intérpretes son el genial Felix Bressart (habitual colaborador de Lubitsch), un jovencísimo Robert Stack, los menos conocidos Charles Halton o Tom Dugan y, mi preferido, Sig Ruman absolutamente impagable en el papel de Coronel Ehrhardt –o ‘campo de concentración Ehrhardt’ como se le apoda en el film.
    Ernst Lubitsch es capaz de conseguir que te rías con temas como los campos de concentración, los asesinatos… pero ¿esta bien reírse de esos temas? Yo pienso que hay momentos y ocasiones en las que algo es gracioso o en las que te ríes de una serie de cosas y, hasta cierto punto está bien, pero no está bien abusar.
    Porque si le ponemos esta peli a alguien que vivo con los nazis no lo vea tan cómico como nosotros y le podrá hasta ofender. Por eso yo creo que debes tener tu punto cómico dependiendo de la situación y de las personas porque no a todo el mundo le hace gracia lo mismo y hay una serie de niveles.
    Desde mi opinión la película está intentando decirte que el teatro puede ayudar a mucho. Algo que se supone que se hace desde el divertimento y sin ánimo de ofender puede ser mucho mejor que algo que no lo sea. Y personalmente el teatro sí que puedes ayudar a difundir ideas e ideologías y puede en cierta medida a hacer una sociedad mejor. Al igual que mal usado puede tener efectos negativos.
    En cuanto a mi opinión sobre esta obra, he de decir que la película en algunos momentos sí que me pareció bastante cómica y me causo risas, pero también hubo casos en las que no entendía quien eran los personajes porque llevaban vestuarios parecidos y se me hacia difícil distinguirlos.


    ResponderEliminar

Nota: solo los miembros de este blog pueden publicar comentarios.