Se puede hablar del comienzo del cine con la invención del cinematógrafo en 1895, sin embargo el aparato en sí no es más que el resultado de una carrera por lograr representar imágenes en movimiento. Ya con anterioridad se había logrado inmortalizar la imagen mediante la fotografía, y la linterna mágica y otras invenciones permitían simular esa ilusión de movimiento, que es al fin y al cabo lo que probablemente sea el cine, una ilusión. Incluso Edison logró el objetivo de los hermanos Lumière un año antes con el inconveniente de que su aparato no estaba pensado para las proyecciones públicas lo que lo llevó al fracaso en cuanto a la aceptación por los clientes. Una vez logrado el objetivo que el ser humano llevaba persiguiendo durante toda su existencia, ¿cuál sería el uso que este le daría a la capacidad de capturar y proyectar imágenes en “real” movimiento? Aunque originalmente su función principal iba a ser la investigación científica, aplicación que tendría que esperar hasta la sofisticación de este invento, parece ser que más acertada fue la idea de utilizar el cinematógrafo como medio de expresión artística y de entretenimiento dando lugar al nacimiento de un arte. ¿Y quién mejor que un ilusionista apasionado por el mundo del arte y del espectáculo para manejar un aparato que literalmente produce ilusiones visuales? Cuesta creer que tan poco después de que los hermanos Lumière mostraran su invención se apoderaran de él grandes genios como es el caso de Georges Méliès. Y qué curioso también que el arte del cine y el mundo de los efectos especiales audiovisuales surgieran de un contratiempo al atascarse la película durante una grabación. Parece que incluso los más grandes acontecimientos en ocasiones surgen por casualidad. No se puede negar que Méliès supo aprovechar bien la posibilidad de hacer cine. Desarrolló un estilo único combinando el dibujo con la actuación de personajes que, junto con el decorado, son capaces de llevar al espectador a mundos de fantasía. Y no podemos pasar por alto la originalidad de sus efectos cinematográficos y la excelencia con la que los lleva a cabo. Fácilmente se podría pensar que sus efectos estaban bastante desarrollados y avanzados para una época tan temprana en la que el cine aún daba sus primeros pasos desconociéndose las posibilidades de la cámara, su colocación, planos, etc. Resultan bastante similares a los que hoy en día seguimos usando como es el caso de superponer fotogramas para duplicar figuras o escenas, o eliminar el fondo monocromático y uniforme sobre el que se encuentra el personaje, recurso similar que usamos hoy en día con las pantallas verdes. El colorido a mano, la selección de fotogramas y la unión de los mismos refleja un desarrollado montaje que será esencial para el resto de producciones que surjan en adelante. Sin embargo y a pesar de su genialidad como artista, puede que fuera su orgullo y su desconfianza en los demás lo que acabó con su carrera cerca de la década de 1910 cuando el gusto por la gente y la competencia así como el estallido de la Guerra Mundial lo dejaran fuera del negocio.
El documental, “La magia de Méliès”, que vimos el pasado miércoles 14 de noviembre, nos muestra el nacimiento de un nuevo arte creado en el S.XX a través de la vida y ambiciones del protagonista Méliès.
Méliès quería ser un artista y profundizar en todas las ramas, pero su padre se lo deniega. Posteriormente, gracias a una exposición de magia, Méliès se engancha al arte del ilusionismo. Esta pasión la traspasa a las imágenes grabándolas y editándolas para realizar estos efectos de magia para, rebobinar o ensamblar los diferentes positivos y escenas. Gracias a su fama en sus filmes, crea un estudio para realizar más películas, al cual, modifica constantemente para mayor eficacia. En este edificio lleno de cristaleras, Méliès coloca el decorado o escenario donde más horas de luz recibía. Las dimensiones eran las mismas que el teatro Rodin-Houdin que él dirigía.
Tras muchos años, sus reproducciones pasan de moda arruinado por culpa de su hermano. Como solución a esta situación, crea un cine-teatro uniendo sus dos pasiones siendo su familia los protagonistas en ambas.
Lo que más me ha llamado la atención de este documental son las explicaciones sobre las técnicas de Méliès para los diferentes efectos especiales que realiza. Un ejemplo seria, como gracias a la superposición y decorados en movimiento genera un gran espectáculo dinámico ante tus ojos. Méliès siempre trata a la cámara como un espectador que se para ver una obra de teatro.
Tras este documental de dos horas, vimos su película más popular y con más éxito, “El viaje a la luna”, en el documental vemos que Méliès mandaba escritos para que se leyeran durante la producción de su obra en las ferias. En este método era habitual que el narrador diera información de manera improvisada.
La película “En el viaje a la luna” trata de una expedición que un profesor y sus alumnos realizan a la luna, allí se encontrarán con alienígenas, quienes les raptan para llevarles a su rey, finalmente escapan y regresan a casa. La producción está llena de efectos especiales, ya sean dados por los escenarios, por la cámara o por la edición posterior en los positivos.
A pesar de sus horas de duración, recomiendo ver el documental, sobre todo a los fanáticos del cine ,teatro y magia (como lo era Méliès), por los diferentes recursos que recrean en el documental más la información que te provee, sin embargo, creo que se debería ver en dos partes, ya que es muchísima la información que recibes.
En el documental de Méliès, podemos observar los inicios del cine, desde las proyecciones, hasta una película completa en blanco y negro. Se comenzó a usar algunos métodos para ver las imágenes en movimiento como el zootropo que hace pasar muchas imágenes rápidamente. Méliès tienen un proyecto que es recrear la máquina de los hermanos Lumière; con ella grabo espectáculos de danza, esta máquina hacia mucho ruido de ahí el nombre de ametralladora, con ella crea pequeñas películas de la vida cotidiana como "Partida de cartas" influenciado también por algunas ilustraciones, se utilizan mucho los gestos de los personajes y sus caras para hacer más entretenidas estas pequeñas películas. Nos da a entender que el comienzo del cine tiene que ver con el comienzo de la magia, se fijarán en ella para hacer espectaculares efectos especiales. Hace cortes en escenas las intercala con otras y así consigue hacer desaparecer a gente o a cosas. El decide hacer escenarios para poder hacer más interesantes sus obras pero al aire libre la idea no funciona, por el clima y las luces, así que Méliès diseña su propio taller donde creará sus decorados con sistemas para facilitar la posterior realización. Los decorados se pintaban en blanco, negro y gris; para conseguir color se pintaban los fotogramas de colores uno a uno. La realización de las películas estaba muy estudiada, el autor trabajaba muy meticulosamente y era muy estricto con la puntualidad, como dice el documental, se debe a eso que las películas estén muy bien realizadas (para los medios que tenían), en sus películas no había solo una imagen central si no que todo (el decorado, personas de fondo...) cambiaba constantemente, lo cual las hace más surrealista y entretenidas que era lo que se buscaba. El cine de Méliès acaba con la guerra civil, porque la gente ya no busca algo entretenido si no algo más real,con las destrucción de sus obras. El documental nos da mucha información sobre el cine y en concreto el cine de Méliès, me pareció muy interesante aunque se hizo un poco largo verlo todo seguido.
Este documental, a pesar de su larga duración y su estructura (algo complicada en mi opinión) me ha parecido muy interesante y me ha hecho reflexionar sobre algunas cuestiones.
En primer lugar, al saber que Georges Méliès prendió fuego a sus propias películas, pensé en todas las obras de arte de la antigüedad (o no tan antiguas) que no conservamos, y que es una pena ya que limita nuestros conocimientos sobre la historia del arte y sobre el pasado en general. Sin embargo me di cuenta también de que, si las tuviésemos, quizás no las valoraríamos tanto, teniendo en cuenta que nuestra sociedad ni siquiera valora lo suficiente las que sí que conservamos.
Me ha sorprendido también la estrecha relación entre la magia y el cine y, entremedias, el teatro. Sí que imaginaba que los dos últimos estaban relacionados, pero nunca me había planteado que la magia fuese la base de los trucajes.
Por otro lado, me llamó la atención como Méliès siempre dejaba la cámara quieta, grabando un plano fijo, ya que era "el punto de vista del público, que no se mueve". Lo curioso es cómo esto parece reflejar la naturaleza del cine: los espectadores, sentados en sus butacas, no tienen la oportunidad de ver el mundo de la película desde ningún otro punto de vista que el que el cineasta les presenta. La cámara, mediante planos y acercamientos, luces y sombras, es la que guía al espectador, inevitablemente creando una perspectiva subjetiva y cargada de significado, y es precisamente esto lo que convierte al cine en un arte.
Nunca me había parado a pensar en los orígenes del cine y lo que más me fascina es que Méliès creó este nuevo arte de la nada, no tenía ninguna referencia anterior a la que agarrarse. Eso fue lo primero sobre lo que pude reflexionar al ver este documental. Me parece muy interesante la conexión que se establece entre la prestidigitación y el cine. Méliès es recordado como un “mago del cine” que convirtió el cine en un nuevo arte lleno de fantasía y espectáculo gracias a su habilidad para manipular y transformar la realidad a través de la cinematografía. Él fue, sin lugar a dudas, un innovador en el uso de efectos especiales como exposiciones múltiples, la cámara rápida, la disolución de imágenes y la película en colores. Pero no podemos olvidar que todos estos efectos que hoy en día conseguiríamos con una edición mediante la tecnología, él los conseguía manualmente, superponiendo o intercalando fotogramas para cambiar o hacer desaparecer cosas, o pintando los fotogramas uno a uno para conseguir color, lo que convertía el proceso en una labor mucho más compleja y tediosa. Méliès era dibujante, pintor, ilusionista, director de teatro, escenógrafo, humorista, escritor, actor, técnico, etc. Se encargaba de todos los aspectos de producción de sus obras y ante esto a mí solo me cabe admitir que era un auténtico genio. El documental se me hizo un poco pesado porque durante dos horas te ofrece mucha información muy variada. Sin embargo, he intentado plasmar en este comentario las ideas que más me sorprendieron o me resultaron más interesantes intentando sintetizar el contenido del documental que, en mi opinión, podría haber aportado al espectador la misma información en menos tiempo, para hacerlo más llevadero y atractivo.
El documental de Méliès muestra con detalle la evolución del cine desde los últimos años del S.XIX hasta el final de la primera década del S.XX. En él podemos observar las innovaciones técnicas del cine como el uso de diversos efectos especiales, como uno consistente en hacer desparecer objetos o personas de la pantalla, hasta la coloración de fotogramas para crear una película en color a partir de la original en escala de grises. En este documental se habla sobre la vida de Méliès desde sus inicios hasta su paso por la fama, llegando finalmente a sus últimos años y a la culminación de su carrera.
Méliès poseía un teatro en el cual organizaba espectáculos utilizando un proyector y posteriormente incluyó la reproducción de sus películas, a las que, por su enorme creatividad e innovación, asistían muchas personas. Tras su época dorada, no logró adaptarse a los nuevos gustos de la audiencia, lo que terminó por llevarlo al fin de su carrera artística.
Personalmente no iba con la idea de ver un documental, ya que según nos habían informado, únicamente nos dijeron que íbamos a ver una película de Méliès (la cual vimos al finalizar el documental), por lo tanto nos quedamos un tanto sorprendidos cuando pusieron el documental. Éste se me hizo pesado ya que duró poco más de dos horas, aunque en sí era interesante tenía fallos como saltos temporales, lo que en ocasiones se hacía un tanto confuso. En conclusión no estuvo mal pero pienso que se podría haber acortado un poco y hubiésemos logrado atender mejor.
Duplicarse, cabezas que explotan, escenas bajo el mar, esqueletos que bailan, apariciones, desapariciones... Algo que en estos tiempos cualquiera con un programa de edición y un mínimo conocimiento puede hacer sin gran esfuerzo. Nada que ver con las técnicas que tenia Méliès para hacerlo. Es muy interesante ir viendo la evolución de estos efectos, como muchos de ellos surgen de fallos. Por ejemplo, que se le enganchara el carrete y al colocarlo y seguir grabando los objetos que estaba filmando se hubiesen movido y apareciesen en sitios diferentes, dio lugar a la idea de las desapariciones y apariciones. Acercar un objeto hacia la cámara de tal forma que parece que va creciendo.
Este mago del cine, aparte de ser uno de los grandes creadores de los efectos especiales, también coloreo a mano alguna de sus películas. Era un trabajo muy costoso puesto que había que colorear cada negativo uno por uno.
Méliès creó su propio estudio donde filmo más de 500 películas de gran calidad. El mismo se encargaba de diseñar todos los decorados de sus películas y luego con su taller les creaba y montaba. Cuidaba mucho sus películas, lo que requería mucho trabajo en cada una. Tuvo algunos problemas para venderlas, puesto que muchos feriantes opinaban que eran precios muy altos y su producción no era muy rápida. Estuvo varios años compitiendo con otras productoras, que poco a poco al ser mas "modernizadas" , producían mas cantidad en menos tiempo. Y con un coste menor en su producción, por lo que las vendían más baratas. Méliès al no querer "industrializarse" acabo asumiendo las consecuencias de arruinarse. Me llamo mucho la atención la forma de pensar de Méliès, el no buscaba ser comercial, sino crear arte.
Algo que me pareció curioso en el documentas es que la piratería no es algo de la época tecnológica. Ya Méliès tuvo problemas con la copia ilegal de los negativos de sus películas. Sobre todo en Norte América, lo intento solucionar abriendo allí una sucursal donde vendía sus películas originales.
Georges Méliès, nacido el 8 de diciembre de 1861 y fallecido el 21 de enero de 1938, fue un ilusionista y cineasta francés famoso por liderar muchos desarrollos técnicos y narrativos en el mundo del cine. Este documental nos cuenta detalles de su carrera como cineasta, desde sus comienzos, pasando por un periodo de declive, hasta su resurgimiento. Esta etapa intermedia, en la que para ganarse la vida tuvo que abrir una tienda de juguetes en la estación de París, queda reflejada en la película ``La invención de Hugo´´. Él fue el pionero en muchos aspectos del cine actual, como crear películas a color, que eran coloreadas fotograma a fotograma. Méliès destacó también en la utilización de efectos especiales o de la cámara rápida, algo realmente innovador en su época dados los medios que había en aquel momento. Considero a Méliès un gran cineasta por todo el trabajo que realizaba. Él mismo diseñaba los decorados de sus películas y de sus espectáculos de magia, muchos de ellos realizados en el teatro al que iba cuando era un niño y que posteriormente compró. Era muy meticuloso y perfeccionista con su trabajo, además de llegar a ser realmente estricto, pero todo esto fue lo que consiguió que sus películas tuviesen tanto éxito. El documental es una gran fuente de información sobre la vida privada y profesional de este señor, pero peca en su estructura. Viene y va constantemente, bombardeándonos con más información de la que podemos procesar, lo que llega a ser confuso y pesado tras las dos horas que dura, apenas dejándonos apreciar como se merecía el corto de Viaje a la luna que vimos al final del todo, pues teníamos la cabeza tan saturada que lo único que queríamos era tomarnos un buen descanso. Aun así, recomiendo el documental, pues cuenta el nacimiento de un arte, y eso es algo que no siempre podemos apreciar. Eso sí: sería conveniente realizar algún que otro descanso durante el documental para despejar un poco la mente.
Las expectativas que tenía hacia el film que íbamos a ver cambiaron en el momento que nos comunicaron que veríamos un documental de dos horas. El documental nos hablaba del origen del cine y el desarrollo del mismo a lo largo de la vida de Georges Méliès. Éste realizó grandes avances cinematográficos, utilizando los primeros efectos especiales y dando color a sus películas pintando los fotogramas a mano. Méliès grabó el primer film de terror, "Le Manoir du Diable", utilizando los efectos especiales. La película de "La invención de Hugo" esta basada en la vida de Méliès ya que éste antes de conseguir su gran éxito en el cine tuvo que ganar dinero vendiendo juguetes en la estación.
El documental se me hizo muy pesado, aunque contó cosas muy interesantes, las cuales hemos dado en las asignaturas de fundamentos, imagen y sonido y cultura audiovisual, el documental fue muy largo. La duración de éste se debe a la unión de dos documentales diferentes sobre Méliès, por lo tanto, repetía varias veces la misma información.
Viaje a la luna fue filmada en 1902, es el primer film que grabó Méliès, a la vez que el primero de ciencia-ficción de la historia. Trata sobre unos astronautas que viajan a la luna y allí encuentran unos seres un tanto especiales. Para grabar esta película el autor se basó en obras de Julio Verne. Utiliza efectos especiales, de ésta forma nace el cine fantástico y de ciencia-ficción.
El corto, comparado con el documental me pareció más entretenido y llevadero, tanto por su contenido como por su corta duración. Cierto es que la atención prestada en éste fue menor, por el cansancio y la saturación tras dos horas de documental. La actividad fue muy interesante y gracias a ella hemos conocido un poco más de la historia del cine y la vida de Méliès.
La primera parte de la sesión fue un documental de dos horas aproximádamente con datos de Méliès y su obra, la segunda, el corto de "El viaje a la luna" que tras ver el documental presté menos atención de la que debería. Aún así el corto fue muy interesante, con efectos especiales como la escena donde el propio artista eleva su cabeza hacia una partitura musical. El documental, al contrario, se me hizo más pesado y me costó mantener atención constante por su desorden y principalmente por su duración ya que en un principio íbamos con la idea de ver un corto de unos pocos minutos, pero aún así fue curioso. Podríamos decir que Méliès, ilusionista y cineasta francés, fue uno de los más destacados artistas de la historia del cine, empleaba la cámara y rebobinando y avanzando las imágenes lograba conseguir una serie de efectos que en ese momento eran impensables. Creó un estudio personal en el que grabó sus películas cuyos decorados también eran obra suya, los diseñaba y pintaba en diferentes tonos grises ya que la película sería en blanco y negro. Sus películas no competían como lo hacían las industrias intentando comercializarlas, el francés creaba arte con esa única intención, que fuesen reconocidas por ser obras de arte. Lo que más me ha llamado la atención has sido el escenario que creó para grabar, con trampillas en el suelo para hacer aparecer y desaparecer a los actores y los decorados que empleaba.
En la primera sesión de cine en la universidad, vimos un documental que nos hablaba de la evolución de la historia del cine, tratando sobre todo de la obra y las innovaciones hechas por Georges Méliès (ilusionista y cineasta francés famoso por liderar muchos desarrollos técnicos y narrativos de la cinematografía), fue el creador de los primeros efectos especiales, los cuales vimos mostrados en el corto que vimos posteriormente "Viaje a la luna".Añadió también el color a sus obras, pintando directamente sobre la cinta. Fue pionero en la utilización del truco de sustitución de elementos mediante el parado de la cámara (Este truco consistía en detener la cámara durante la grabación e incorporar o sacar de escena a un objeto o una persona. Una vez dentro o fuera de escena seguir grabando como si la acción siguiera). Miélès transformaba la realidad a través del cine, de donde viene su apodo de "Mago del cine". La velada fue muy tediosa debido a la larga duración del documental, el cual duraba algo más de dos horas, ademas de estar este en versión original (francés) y estar cronologicamente mal ordenado. Durante el corto de "viaje a la luna" yo no estuve presente aunque se que esta fue una de las peliculas mas famosas de Méliès y supuso la abertura al mundo del cine a una nueva puerta para contar historias fantásticas y de ciencia-ficción mediante el uso de trucos y efectos especiales.
Los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo, pero quien realmente lo dotó de contenido y convirtió el cine en espectáculo fue el también francés Georges Méliès. Solo así entendemos que se le conozca como dibujante, pintor, caricaturista, ilusionista, director de teatro, escenógrafo, humorista, escritor, actor, técnico… Aunque en el fondo, Méliès fue un amante de la fantasía, una persona capaz de plasmar su ingenio en más de 500 películas y el propietario del primer estudio diseñado específicamente para el cine. Georges Méliès, al que le atrajo siempre la pintura y el arte fue capaz de cumplir su sueño desde el momento que entendió el alcance que podía tener el cinematógrafo. Participó en todos los aspectos de producción de sus obras: desde dibujar los decorados el mismo hasta dirigir al reparto. Los esqueletos móviles y otras ilusiones de los espectáculos de Maskelyne y Cooke tuvieron un poderoso efecto sobre Méliès, y en 1888 tuvo la oportunidad de poner sus ideas teatrales en acción. Tras recibir la herencia de su padre, Méliès compro el Teatro Robert-Houdin donde comenzó a dar forma a sus fantasías. Con la capacidad de trabajo que le caracterizó toda su vida, entre los años 1889 y 1890 se escenificaron en el teatro espectáculos de ilusionismo cuyos decorados, trucos y maquinaria fueron en su mayoría creados por el propio Méliès. En 1895, atraído por todo lo que tenía que ver con la imagen, Méliès adquirió sus primeras cámaras de cine. Desde sus comienzos como cineasta tuvo una variedad de temas que incluían pequeños dramas, comedias, noticieros, anuncios de productos etc. Méliès, casi siempre se desempeñó como estrella, director, escritor, productor e incluso escenógrafo y cliente de sus películas, un desarrollo que fascinó a los posteriores cineastas como una forma de arte. Construyó el primer estudio de la historia del cine para que el mal tiempo no ralentizara el rodaje, y para ello usó paredes de vidrio para aprovechar la luz natural. A finales de 1896 formó la compañía Star Film. En una época en la que el cine empezaba a dar sus primeros pasos y prácticamente solo tenía fines documentales, Méliès abrió las puertas del sueño, de la magia y de la ficción combinando los universos de Robert-Houdin(un ilusionista) con la cinematografía de los hermanos Lumière. Todo el conjunto de obras de Méliès destaca por su fantasía y su imaginación sin límites. Los mundos que creó eran intensos, una mezcla única de fantasmagoría, trampantojos, ilusiones, llamas, humo y vapor. A Méliès le fascinaban las nuevas tecnologías, por lo que siempre andaba detrás de algún nuevo invento. También grabó reconstrucciones de eventos, noticias reales y mensajes publicitarios, pero se retiró del cine en 1913 ante la imposibilidad de competir comercialmente con las grandes productoras que habían nacido pocos años antes. La desaparición de Méliès en el mundo del cine no fue debido a su falta de creatividad o ingenio si no a su poca capacidad de trabjo en equipo, ya que le resultaba imposible confiar en él. Todo esto le obligó a no continuar con lo que durante muchos años había sido su sueño y su gran pasión, el mundo de la imagen.
Francia, cuna y patio de juegos del cine. Creado en 1895 por los hermanos Lumiére, aun anteriormente desarrollado un aparato similar por Edison, con el pequeño inconveniente de la individualidad del producto. Por esta razón, no es de extrañar que el invento de los hermanos triunfe y llame la atención de un ilusionista parisino con gran creatividad. Méliès demostró inmediatamente un interés y aptitud por el dibujo. En su estancia en Londres, al no tener otra cosa que hacer, decide asistir a un espectáculo de magia, del que sale maravillado, y decide embarcarse en el aprendizaje de esta aptitud. Cuando regresa a Francia, se ve obligado a trabajar en la empresa de calzado que su padre, donde adquiere unas habilidades técnicas y unos conocimientos en ingeniería que le serán de gran utilidad más tarde, cuando su progenitor se retira del empleo y Méliès decide venderlo e invertir en un teatro del que era cliente asiduo, el “Robert Houdin”. Aquí dedica unos años a los espectáculos ilusionistas, donde se empapa de todo el conocimiento de puesta en escena (decorados, trucos y maquinaria). En la presentación del cinematógrafo el mago queda maravillado por la invención revolucionaria y ante su negativa de adquirirlo, decide crear el suyo propio, que poco más tarde convierte en aparato de filmación. Es aquí cuando empieza su etapa de máxima creatividad. Al no tener ningún modelo o punto de apoyo en su arte, Méliès toma apoyo en todas sus previas experiencias y empieza a fundamentar sin saberlo las bases de un nuevo arte. Viendo el gran potencial del este nuevo ingenio, lo usa como medio de expresión artística. Méliès no era más que un niño que experimenta con un juguete que le acaban de regalar, practicando y aplicando también conocimientos ya aprendidos para crear y destilar una mezcla de ello. Es por esto que su antigua pasión ilusionista combinara tan bien con esta nueva que es el cine: el ser cineasta o ser mago no es algo tan diferente como podamos pensar, pues la magia es un arte y el arte siempre tiene algo de magia. Méliès era dibujante, ilusionista, director de teatro, escenógrafo, escritor, actor, técnico…y todo esto le sirvió para ser un hombre multitarea que prácticamente efectuaba todas las funciones, mientras que la industria cinematográfica actual requiere miles de técnicos especializados para ello. De hecho, su cine se caracteriza por la excelencia de la producción y decorados, que daban el tono artístico a su obra, puesto que la cámara quieta, cual ventana del espectador, (muy posiblemente influenciada o derivada de la visión del cine como una clase de teatro estático) no daba ese matiz artístico al plano tal y como lo idealizamos hoy día. Pese a todas estas alabanzas y elogios a su figura, la primera gran figura de la gran pantalla cometió un gran fallo. “Quien mucho abarca, poco aprieta” Méliès, al monopolizar la producción en su estudio, al ser la pieza clave sin la que nada funciona, se condenó a la producción artesanal; siendo imposible adaptarse a la comercialización del cine como industria del entretenimiento bajo demanda. Es sorprendente ver como un icono se apaga y olvida tan rápido, la leyenda del hombre que viajó a la luna se pierde en el tiempo. No saber adaptarse al cambio es algo que no todos se pueden permitir. Concluyendo: pese a las críticas al documental, y aun compartiendo algunas (que la disposición de las biografía del cineasta era un poco caótica es un hecho), considero positivamente la proyección de este antes del filme, pues al hablarnos un poco de técnicas, y demás aspectos de la producción, fijas tu mirada y prestas mas atención al detalle, recreando en tu mente todo ese proceso de creación. El culmen de una obra artística es muy diferente de ver simplemente una película de época.
Tuvo que ser en Francia, pionera en tantas ocasiones, donde nació un nuevo arte: el cine. El s. XIX iba a dejar un último legado de la mano de un artista que nunca se conformó con una única disciplina, Méliès. Nacido en París en 1860, en el seno de una acomodada familia dedicada a la zapatería, desde niño quedó claro que su futuro estaba lejos de aquella fábrica (aunque aprovecharía conocimientos mecánicos allí aprendidos más adelante). Su familia no le apoyó en su decisión de dedicar su vida al arte, pero él aprovechó cualquier oportunidad que se le presentó (como el viaje que hizo a Londres para “mejorar el idioma”) para conocer nuevos límites. Gracias al dinero de su padre compró un teatro propiedad del mago Robert Houdin, padre de la magia moderna, y se dedicó a renovarlo, con importantes cambios en las actuaciones, modernizándolas. Él mismo actuaba en muchos de estos números como ilusionista. Esta situación podía haberse mantenido así durante mucho tiempo si no hubiera sido por la invención de cierta prodigiosa máquina ideada por los hermanos Lumiére, quienes, pese a la negativa de su padre, acabaron vendiendo la patente a Méliès. La función de esta máquina, que desde el primer momento cautivó al artista francés, consistía en representar imágenes en movimiento. Esto le abrió un mundo nuevo lleno de posibilidades que, sin lugar a dudas, aprovechó, adecuando sus obras a la evolución de lo que quería ver el público. Tuvo un increíble éxito y cuando el viejo teatro se quedó pequeño compró un estudio en el que acabaron trabajando multitud de artistas, entre actores, bailarines, pintores… También es importante destacar lo revolucionario de sus obras, que dieron un vuelco al cine, los efectos especiales, todos partiendo de los cortes de cámara (descubiertos por casualidad). Pese al gran legado que deja, no todas sus épocas fueron buenas y su obsesión por controlar y realizar absolutamente todo lo que el público veía hizo que poco a poco se sumiera en la pobreza y tuviera que resignarse a trabajar durante un tiempo en una tienda de juguetes en una estación. Por suerte, un periodista recuperó su obra y lo devolvió al estrellato proyectando algunas de sus películas en un acto homenaje a su persona. Una de las películas proyectadas fue Un Viaje a la Luna, uno de sus filmes más famosos. Estrenada en 1902, y basada en la novela de Verne De la Tierra a la Luna, su argumento se basa en la proposición de unos astrónomos de hacer un viaje a la luna, el cual se efectúa. Cuando los astronautas llegan, matan a un selenita sin querer, provocando una guerra con ese pueblo. Los astronautas consiguen escapar a la nave, que cae en un océano de la Tierra empujada por los selenitas, de donde son rescatados. La vida de este artista, intensa y apasionante, fue recogida e un extenso documental que pudimos ver en la facultad de filosofía y letras de la UVA y que sirvió como largo preámbulo a la breve película que vimos a continuación.
Al igual que ocurre con cualquier arte, es imposible dar una fecha de nacimiento a este. Pero en este documental, de 2 horas de duración y confusa estructura cronológica, nos muestran los acontecimientos que dieron “origen” a este arte, que tanto ha cambiado desde sus inicios pero sigue atrayendo a masas con cada producción estrenada. Con respecto a aparatos e inventos podríamos pensar en la linterna mágica o el cinematógrafo (inventado por los hermanos Lumière) como los responsables de la creación del cine, sin embargo el encargado de proporcionar a estos inventos un fin, fuera del campo de la investigación científica, fue el francés Georges Méliès. ¿Entonces es Méliès responsable del origen del cine? Sin duda podemos considerarle como el primer referente de cine y el creador de las primeras “películas”. Méliès fue el encargado de “crear un nuevo arte”, pues sin referencias anteriores consiguió poner en marcha, lo que en su época sería las primeras representaciones de imágenes en movimiento con fines únicamente lúdicos. Ser el primero de su campo, proporcionó a Méliès la ventaja de que como no había nada inventado, sería él el precursor de todos los “efectos especiales”. Y es que Méliès no se conformó únicamente con grabar a personas haciendo su rutina diaria. Méliès fue un paso más allá, inventando sus propios mundos e historias, que, acompañados de impresionantes escenarios realizados por él mismo y trucos de cámara, daban lugar a impresionantes metrajes. Méliès creó alrededor de 500 películas en su estudio, desgraciadamente y como le ocurre a cualquier autor, le surgió competencia (sobre todo en Estados Unidos) y Méliès, siempre firme a sus principios, no consiguió adaptarse al nuevo rumbo que tomaba el cine, lo que condujo a su prematuro retiro y eventual olvido por parte de sus “espectadores”.
En el documental de Méliès, pudimos ver el recorrido de Méliès desde sus inicios como mago hasta el fin de su carrera creando películas. Su pasión por la magia le lleva a crear mas allá y gracias al cinematógrafo de los hermanos Lumiére consigue iniciar el cine algo que se pensaba q poco futuro daría. Méliès creó cientos de películas con diversos efectos que actualmente son insignificantes y muy pobres en cuanto a su realismo, pero que en su época era algo increíble hacer desvanecer a una persona en una película. Me parece que toda la preparación que podía tener en cuanto decoración, actores… Era monumental, llegaría a ser muy tedioso hacer tantas películas sin repetir temáticas, decorados… Además, Méliès trabajaba con sus ideas, el hacia el decorado, trajes, guion… Esto pudo ser una de las causas del fin de su carrera, el no aceptar distintas ideas de mas personas, que podían aportarle una mezcla de ideas muy distintas y muy variadas para muchas más películas. Méliès hizo una gran aportación al cine, y está a mi parecer poco reconocido, para amantes del cine es fácil reconocer a Méliès, pero en mi caso no sabía quien era hasta que vi la luna con el cohete en su ojo de su película “Viaje a la luna”. Ahora ya conozco más sobre él y acompañé este documental con “La invención de Hugo” de Martin Scorsese. Al ver esta película de un niño huérfano que busca darle vida a su autómata y buscarle dueño, descubriendo que es Méliès y desde ahí en la película cuentan un resumen de como creaba Méliès sus películas, como las grababa, como les daban colores, y donde se creaban. Me pareció interesante y entretenida la película y me gusto verla después del documental ya que pude contrastar mucho de lo que ya sabía.
Georges Méliès fue un ilusionista y cineasta francés famoso por liderar muchos desarrollos técnicos y narrativos en los albores de la cinematografía. Méliès fue también uno de los primeros cineastas en utilizar múltiples exposiciones, la fotografía en lapso de tiempo, las disoluciones de imágenes y los fotogramas coloreados a mano. Gracias a su habilidad para manipular y transformar la realidad a través de la cinematografía, Méliès es recordado como un «mago del cine» En efecto, en la magia se logran efectos que pertenecen al campo de lo imposible, de aquello que viola las leyes naturales, un campo solo accesible al creador. La lista de los efectos mágicos es una de poderes divinos: hacer aparecer algo de la nada; hacer que desaparezcan o se desvanezcan objetos o personas, o incluso desaparecer uno mismo a la vista de todos los presentes; transformar algo en otra cosa, no solamente como objeto, sino en cuanto a sus propiedades o formas; reparar o restaurar increíblemente algo que estaba dañado; transportar objetos o personas de un lugar a otro, haciendo que desaparezcan y que aparezcan en otro lugar súbitamente; hacer que las personas o los objetos se levanten y leviten en el aire, quedando suspendidos o desplazándose suavemente sin explicación alguna; penetrar y atravesar un objeto de apariencia sólida con otro, sin que ninguno de los dos sufra daños o cambios de forma; realizar movimientos y acrobacias imposibles para la edad o aspecto físico de las personas, ect. El espectador queda a la vez fascinado e inquieto, con una actitud en la cual se mezclan la sorpresa, la incredulidad, la envidia, la admiración y la pregunta sutil que subyace en su mente: ¿cómo ha sucedido todo esto, cómo pasó ante mis ojos sin que cayera en cuenta del truco escondido? Georges Méliès describe el cine, relacionándolo con el teatro, en las que denomina “escenas de género”, en las cuales las acciones se preparan para la interpretación, no ante espectadores, sino ante la cámara. Sin embargo, a diferencia del teatro, señala que las variedades de este tipo de vistas son innumerables. Es decir, ya hay no límites para la representación, se abre el espacio para la magia creativa. Y da fe que Méliès fue un ejemplo excepcional en este sentido. Como se trata de cine mudo, se prestan estas obras maestras para el acompañamiento musical y muchos grupos de música las han utilizado.
En resumen: pese al las críticas que ha podido tener el documental, y aún de acuerdo con algunas ( como la larga duración de este y contenido expuesto de forma caótica e irregular, repitiendo cosas, a mi parecer, innecesarias) pienso que ha sido un documental informativo que nos ha afectado positivamente, hablándonos de las técnicas y de diferentes aspectos a la hora de producir,que nos permiten fijar nuestra atención en estos y admirarlos con más detalle y a su vez, valorarlos más.
El cine, este séptimo arte capaz de transportarnos a infinidad de lugares del mundo o incluso más allá, a tierras fantásticas, cautivadoras y mágicas sin movernos de la comodidad del sofá de nuestra casa, o preferiblemente de una butaca en el cine. Capaz también de hacerte llegar todos esos sentimientos que recorren a los personajes y nos hacen escapar por unos momentos de la realidad, o por el contrario, estamparnos directamente contra ella.
Pero ¿cómo se inicia este maravilloso arte? Podríamos decir que empezó con los hermanos Lumière y la invención del cinematógrafo, el cual podía filmar y proyectar imágenes en movimiento, o más bien creaba una ilusión óptica para dar la impresión de que existía movimiento en las imágenes. Sin embargo es Georges Méliès el primero en añadir la ficción a sus películas ya que lo que rodaban los hermanos lumière eran películas documentales, caracterizadas por la ausencia de actores, los fondos naturales y que no se realizaba un proceso de montaje. Mientras que Méliès, utiliza actores, crea sus propios decorados y descubre accidentalmente el stop trick. En el extenso documental que vimos, pudimos observar cómo Méliès se encargaba de todos los procesos a llevar a cabo para rodar una película. También incluyó una gran innovación que es el uso de diferentes efectos especiales.
El documental nos habla sobre todo de una de las películas más importantes de Méliès, titulada, viaje a la luna, en la que aparecen por primera vez elementos fantásticos y surrealistas. Película muy influyente en el cine de la ciencia ficción.
Méliès no lo sabía pero estaba dando los primeros pasos de algo que llegaría a convertirse en una gran industria que atrae a millones de personas y que ha evolucionado, modificado, mejorado con el tiempo gracias a las nuevas tecnologías. Ahora el cine tiene una mayor calidad de imagen, interpretación, efectos especiales, sonido…etc. Pero no debemos olvidar, dónde, cómo, cuándo y con quién empezó todo ya que gracias a ello tenemos el honor de disfrutarlo hoy en día.
Se puede hablar del comienzo del cine con la invención del cinematógrafo en 1895, sin embargo el aparato en sí no es más que el resultado de una carrera por lograr representar imágenes en movimiento. Ya con anterioridad se había logrado inmortalizar la imagen mediante la fotografía, y la linterna mágica y otras invenciones permitían simular esa ilusión de movimiento, que es al fin y al cabo lo que probablemente sea el cine, una ilusión. Incluso Edison logró el objetivo de los hermanos Lumière un año antes con el inconveniente de que su aparato no estaba pensado para las proyecciones públicas lo que lo llevó al fracaso en cuanto a la aceptación por los clientes.
ResponderEliminarUna vez logrado el objetivo que el ser humano llevaba persiguiendo durante toda su existencia, ¿cuál sería el uso que este le daría a la capacidad de capturar y proyectar imágenes en “real” movimiento? Aunque originalmente su función principal iba a ser la investigación científica, aplicación que tendría que esperar hasta la sofisticación de este invento, parece ser que más acertada fue la idea de utilizar el cinematógrafo como medio de expresión artística y de entretenimiento dando lugar al nacimiento de un arte. ¿Y quién mejor que un ilusionista apasionado por el mundo del arte y del espectáculo para manejar un aparato que literalmente produce ilusiones visuales? Cuesta creer que tan poco después de que los hermanos Lumière mostraran su invención se apoderaran de él grandes genios como es el caso de Georges Méliès. Y qué curioso también que el arte del cine y el mundo de los efectos especiales audiovisuales surgieran de un contratiempo al atascarse la película durante una grabación. Parece que incluso los más grandes acontecimientos en ocasiones surgen por casualidad.
No se puede negar que Méliès supo aprovechar bien la posibilidad de hacer cine. Desarrolló un estilo único combinando el dibujo con la actuación de personajes que, junto con el decorado, son capaces de llevar al espectador a mundos de fantasía. Y no podemos pasar por alto la originalidad de sus efectos cinematográficos y la excelencia con la que los lleva a cabo. Fácilmente se podría pensar que sus efectos estaban bastante desarrollados y avanzados para una época tan temprana en la que el cine aún daba sus primeros pasos desconociéndose las posibilidades de la cámara, su colocación, planos, etc. Resultan bastante similares a los que hoy en día seguimos usando como es el caso de superponer fotogramas para duplicar figuras o escenas, o eliminar el fondo monocromático y uniforme sobre el que se encuentra el personaje, recurso similar que usamos hoy en día con las pantallas verdes. El colorido a mano, la selección de fotogramas y la unión de los mismos refleja un desarrollado montaje que será esencial para el resto de producciones que surjan en adelante.
Sin embargo y a pesar de su genialidad como artista, puede que fuera su orgullo y su desconfianza en los demás lo que acabó con su carrera cerca de la década de 1910 cuando el gusto por la gente y la competencia así como el estallido de la Guerra Mundial lo dejaran fuera del negocio.
El documental, “La magia de Méliès”, que vimos el pasado miércoles 14 de noviembre, nos muestra el nacimiento de un nuevo arte creado en el S.XX a través de la vida y ambiciones del protagonista Méliès.
ResponderEliminarMéliès quería ser un artista y profundizar en todas las ramas, pero su padre se lo deniega. Posteriormente, gracias a una exposición de magia, Méliès se engancha al arte del ilusionismo. Esta pasión la traspasa a las imágenes grabándolas y editándolas para realizar estos efectos de magia para, rebobinar o ensamblar los diferentes positivos y escenas. Gracias a su fama en sus filmes, crea un estudio para realizar más películas, al cual, modifica constantemente para mayor eficacia. En este edificio lleno de cristaleras, Méliès coloca el decorado o escenario donde más horas de luz recibía. Las dimensiones eran las mismas que el teatro Rodin-Houdin que él dirigía.
Tras muchos años, sus reproducciones pasan de moda arruinado por culpa de su hermano. Como solución a esta situación, crea un cine-teatro uniendo sus dos pasiones siendo su familia los protagonistas en ambas.
Lo que más me ha llamado la atención de este documental son las explicaciones sobre las técnicas de Méliès para los diferentes efectos especiales que realiza. Un ejemplo seria, como gracias a la superposición y decorados en movimiento genera un gran espectáculo dinámico ante tus ojos. Méliès siempre trata a la cámara como un espectador que se para ver una obra de teatro.
Tras este documental de dos horas, vimos su película más popular y con más éxito, “El viaje a la luna”, en el documental vemos que Méliès mandaba escritos para que se leyeran durante la producción de su obra en las ferias. En este método era habitual que el narrador diera información de manera improvisada.
La película “En el viaje a la luna” trata de una expedición que un profesor y sus alumnos realizan a la luna, allí se encontrarán con alienígenas, quienes les raptan para llevarles a su rey, finalmente escapan y regresan a casa. La producción está llena de efectos especiales, ya sean dados por los escenarios, por la cámara o por la edición posterior en los positivos.
A pesar de sus horas de duración, recomiendo ver el documental, sobre todo a los fanáticos del cine ,teatro y magia (como lo era Méliès), por los diferentes recursos que recrean en el documental más la información que te provee, sin embargo, creo que se debería ver en dos partes, ya que es muchísima la información que recibes.
En el documental de Méliès, podemos observar los inicios del cine, desde las proyecciones, hasta una película completa en blanco y negro. Se comenzó a usar algunos métodos para ver las imágenes en movimiento como el zootropo que hace pasar muchas imágenes rápidamente. Méliès tienen un proyecto que es recrear la máquina de los hermanos Lumière; con ella grabo espectáculos de danza, esta máquina hacia mucho ruido de ahí el nombre de ametralladora, con ella crea pequeñas películas de la vida cotidiana como "Partida de cartas" influenciado también por algunas ilustraciones, se utilizan mucho los gestos de los personajes y sus caras para hacer más entretenidas estas pequeñas películas.
ResponderEliminarNos da a entender que el comienzo del cine tiene que ver con el comienzo de la magia, se fijarán en ella para hacer espectaculares efectos especiales. Hace cortes en escenas las intercala con otras y así consigue hacer desaparecer a gente o a cosas.
El decide hacer escenarios para poder hacer más interesantes sus obras pero al aire libre la idea no funciona, por el clima y las luces, así que Méliès diseña su propio taller donde creará sus decorados con sistemas para facilitar la posterior realización. Los decorados se pintaban en blanco, negro y gris; para conseguir color se pintaban los fotogramas de colores uno a uno.
La realización de las películas estaba muy estudiada, el autor trabajaba muy meticulosamente y era muy estricto con la puntualidad, como dice el documental, se debe a eso que las películas estén muy bien realizadas (para los medios que tenían), en sus películas no había solo una imagen central si no que todo (el decorado, personas de fondo...) cambiaba constantemente, lo cual las hace más surrealista y entretenidas que era lo que se buscaba. El cine de Méliès acaba con la guerra civil, porque la gente ya no busca algo entretenido si no algo más real,con las destrucción de sus obras.
El documental nos da mucha información sobre el cine y en concreto el cine de Méliès, me pareció muy interesante aunque se hizo un poco largo verlo todo seguido.
Este documental, a pesar de su larga duración y su estructura (algo complicada en mi opinión) me ha parecido muy interesante y me ha hecho reflexionar sobre algunas cuestiones.
ResponderEliminarEn primer lugar, al saber que Georges Méliès prendió fuego a sus propias películas, pensé en todas las obras de arte de la antigüedad (o no tan antiguas) que no conservamos, y que es una pena ya que limita nuestros conocimientos sobre la historia del arte y sobre el pasado en general. Sin embargo me di cuenta también de que, si las tuviésemos, quizás no las valoraríamos tanto, teniendo en cuenta que nuestra sociedad ni siquiera valora lo suficiente las que sí que conservamos.
Me ha sorprendido también la estrecha relación entre la magia y el cine y, entremedias, el teatro. Sí que imaginaba que los dos últimos estaban relacionados, pero nunca me había planteado que la magia fuese la base de los trucajes.
Por otro lado, me llamó la atención como Méliès siempre dejaba la cámara quieta, grabando un plano fijo, ya que era "el punto de vista del público, que no se mueve". Lo curioso es cómo esto parece reflejar la naturaleza del cine: los espectadores, sentados en sus butacas, no tienen la oportunidad de ver el mundo de la película desde ningún otro punto de vista que el que el cineasta les presenta. La cámara, mediante planos y acercamientos, luces y sombras, es la que guía al espectador, inevitablemente creando una perspectiva subjetiva y cargada de significado, y es precisamente esto lo que convierte al cine en un arte.
Nunca me había parado a pensar en los orígenes del cine y lo que más me fascina es que Méliès creó este nuevo arte de la nada, no tenía ninguna referencia anterior a la que agarrarse. Eso fue lo primero sobre lo que pude reflexionar al ver este documental.
ResponderEliminarMe parece muy interesante la conexión que se establece entre la prestidigitación y el cine. Méliès es recordado como un “mago del cine” que convirtió el cine en un nuevo arte lleno de fantasía y espectáculo gracias a su habilidad para manipular y transformar la realidad a través de la cinematografía.
Él fue, sin lugar a dudas, un innovador en el uso de efectos especiales como exposiciones múltiples, la cámara rápida, la disolución de imágenes y la película en colores. Pero no podemos olvidar que todos estos efectos que hoy en día conseguiríamos con una edición mediante la tecnología, él los conseguía manualmente, superponiendo o intercalando fotogramas para cambiar o hacer desaparecer cosas, o pintando los fotogramas uno a uno para conseguir color, lo que convertía el proceso en una labor mucho más compleja y tediosa.
Méliès era dibujante, pintor, ilusionista, director de teatro, escenógrafo, humorista, escritor, actor, técnico, etc. Se encargaba de todos los aspectos de producción de sus obras y ante esto a mí solo me cabe admitir que era un auténtico genio.
El documental se me hizo un poco pesado porque durante dos horas te ofrece mucha información muy variada. Sin embargo, he intentado plasmar en este comentario las ideas que más me sorprendieron o me resultaron más interesantes intentando sintetizar el contenido del documental que, en mi opinión, podría haber aportado al espectador la misma información en menos tiempo, para hacerlo más llevadero y atractivo.
El documental de Méliès muestra con detalle la evolución del cine desde los últimos años del S.XIX hasta el final de la primera década del S.XX. En él podemos observar las innovaciones técnicas del cine como el uso de diversos efectos especiales, como uno consistente en hacer desparecer objetos o personas de la pantalla, hasta la coloración de fotogramas para crear una película en color a partir de la original en escala de grises.
ResponderEliminarEn este documental se habla sobre la vida de Méliès desde sus inicios hasta su paso por la fama, llegando finalmente a sus últimos años y a la culminación de su carrera.
Méliès poseía un teatro en el cual organizaba espectáculos utilizando un proyector y posteriormente incluyó la reproducción de sus películas, a las que, por su enorme creatividad e innovación, asistían muchas personas. Tras su época dorada, no logró adaptarse a los nuevos gustos de la audiencia, lo que terminó por llevarlo al fin de su carrera artística.
Personalmente no iba con la idea de ver un documental, ya que según nos habían informado, únicamente nos dijeron que íbamos a ver una película de Méliès (la cual vimos al finalizar el documental), por lo tanto nos quedamos un tanto sorprendidos cuando pusieron el documental. Éste se me hizo pesado ya que duró poco más de dos horas, aunque en sí era interesante tenía fallos como saltos temporales, lo que en ocasiones se hacía un tanto confuso.
En conclusión no estuvo mal pero pienso que se podría haber acortado un poco y hubiésemos logrado atender mejor.
Duplicarse, cabezas que explotan, escenas bajo el mar, esqueletos que bailan, apariciones, desapariciones... Algo que en estos tiempos cualquiera con un programa de edición y un mínimo conocimiento puede hacer sin gran esfuerzo. Nada que ver con las técnicas que tenia Méliès para hacerlo. Es muy interesante ir viendo la evolución de estos efectos, como muchos de ellos surgen de fallos. Por ejemplo, que se le enganchara el carrete y al colocarlo y seguir grabando los objetos que estaba filmando se hubiesen movido y apareciesen en sitios diferentes, dio lugar a la idea de las desapariciones y apariciones. Acercar un objeto hacia la cámara de tal forma que parece que va creciendo.
ResponderEliminarEste mago del cine, aparte de ser uno de los grandes creadores de los efectos especiales, también coloreo a mano alguna de sus películas. Era un trabajo muy costoso puesto que había que colorear cada negativo uno por uno.
Méliès creó su propio estudio donde filmo más de 500 películas de gran calidad. El mismo se encargaba de diseñar todos los decorados de sus películas y luego con su taller les creaba y montaba. Cuidaba mucho sus películas, lo que requería mucho trabajo en cada una. Tuvo algunos problemas para venderlas, puesto que muchos feriantes opinaban que eran precios muy altos y su producción no era muy rápida. Estuvo varios años compitiendo con otras productoras, que poco a poco al ser mas "modernizadas" , producían mas cantidad en menos tiempo. Y con un coste menor en su producción, por lo que las vendían más baratas. Méliès al no querer "industrializarse" acabo asumiendo las consecuencias de arruinarse. Me llamo mucho la atención la forma de pensar de Méliès, el no buscaba ser comercial, sino crear arte.
Algo que me pareció curioso en el documentas es que la piratería no es algo de la época tecnológica. Ya Méliès tuvo problemas con la copia ilegal de los negativos de sus películas. Sobre todo en Norte América, lo intento solucionar abriendo allí una sucursal donde vendía sus películas originales.
Georges Méliès, nacido el 8 de diciembre de 1861 y fallecido el 21 de enero de 1938, fue un ilusionista y cineasta francés famoso por liderar muchos desarrollos técnicos y narrativos en el mundo del cine.
ResponderEliminarEste documental nos cuenta detalles de su carrera como cineasta, desde sus comienzos, pasando por un periodo de declive, hasta su resurgimiento. Esta etapa intermedia, en la que para ganarse la vida tuvo que abrir una tienda de juguetes en la estación de París, queda reflejada en la película ``La invención de Hugo´´. Él fue el pionero en muchos aspectos del cine actual, como crear películas a color, que eran coloreadas fotograma a fotograma. Méliès destacó también en la utilización de efectos especiales o de la cámara rápida, algo realmente innovador en su época dados los medios que había en aquel momento.
Considero a Méliès un gran cineasta por todo el trabajo que realizaba. Él mismo diseñaba los decorados de sus películas y de sus espectáculos de magia, muchos de ellos realizados en el teatro al que iba cuando era un niño y que posteriormente compró. Era muy meticuloso y perfeccionista con su trabajo, además de llegar a ser realmente estricto, pero todo esto fue lo que consiguió que sus películas tuviesen tanto éxito.
El documental es una gran fuente de información sobre la vida privada y profesional de este señor, pero peca en su estructura. Viene y va constantemente, bombardeándonos con más información de la que podemos procesar, lo que llega a ser confuso y pesado tras las dos horas que dura, apenas dejándonos apreciar como se merecía el corto de Viaje a la luna que vimos al final del todo, pues teníamos la cabeza tan saturada que lo único que queríamos era tomarnos un buen descanso.
Aun así, recomiendo el documental, pues cuenta el nacimiento de un arte, y eso es algo que no siempre podemos apreciar. Eso sí: sería conveniente realizar algún que otro descanso durante el documental para despejar un poco la mente.
Las expectativas que tenía hacia el film que íbamos a ver cambiaron en el momento que nos comunicaron que veríamos un documental de dos horas.
ResponderEliminarEl documental nos hablaba del origen del cine y el desarrollo del mismo a lo largo de la vida de Georges Méliès. Éste realizó grandes avances cinematográficos, utilizando los primeros efectos especiales y dando color a sus películas pintando los fotogramas a mano. Méliès grabó el primer film de terror, "Le Manoir du Diable", utilizando los efectos especiales.
La película de "La invención de Hugo" esta basada en la vida de Méliès ya que éste antes de conseguir su gran éxito en el cine tuvo que ganar dinero vendiendo juguetes en la estación.
El documental se me hizo muy pesado, aunque contó cosas muy interesantes, las cuales hemos dado en las asignaturas de fundamentos, imagen y sonido y cultura audiovisual, el documental fue muy largo. La duración de éste se debe a la unión de dos documentales diferentes sobre Méliès, por lo tanto, repetía varias veces la misma información.
Viaje a la luna fue filmada en 1902, es el primer film que grabó Méliès, a la vez que el primero de ciencia-ficción de la historia. Trata sobre unos astronautas que viajan a la luna y allí encuentran unos seres un tanto especiales. Para grabar esta película el autor se basó en obras de Julio Verne. Utiliza efectos especiales, de ésta forma nace el cine fantástico y de ciencia-ficción.
El corto, comparado con el documental me pareció más entretenido y llevadero, tanto por su contenido como por su corta duración. Cierto es que la atención prestada en éste fue menor, por el cansancio y la saturación tras dos horas de documental.
La actividad fue muy interesante y gracias a ella hemos conocido un poco más de la historia del cine y la vida de Méliès.
La primera parte de la sesión fue un documental de dos horas aproximádamente con datos de Méliès y su obra, la segunda, el corto de "El viaje a la luna" que tras ver el documental presté menos atención de la que debería. Aún así el corto fue muy interesante, con efectos especiales como la escena donde el propio artista eleva su cabeza hacia una partitura musical.
ResponderEliminarEl documental, al contrario, se me hizo más pesado y me costó mantener atención constante por su desorden y principalmente por su duración ya que en un principio íbamos con la idea de ver un corto de unos pocos minutos, pero aún así fue curioso. Podríamos decir que Méliès, ilusionista y cineasta francés, fue uno de los más destacados artistas de la historia del cine, empleaba la cámara y rebobinando y avanzando las imágenes lograba conseguir una serie de efectos que en ese momento eran impensables. Creó un estudio personal en el que grabó sus películas cuyos decorados también eran obra suya, los diseñaba y pintaba en diferentes tonos grises ya que la película sería en blanco y negro. Sus películas no competían como lo hacían las industrias intentando comercializarlas, el francés creaba arte con esa única intención, que fuesen reconocidas por ser obras de arte.
Lo que más me ha llamado la atención has sido el escenario que creó para grabar, con trampillas en el suelo para hacer aparecer y desaparecer a los actores y los decorados que empleaba.
En la primera sesión de cine en la universidad, vimos un documental que nos hablaba de la evolución de la historia del cine, tratando sobre todo de la obra y las innovaciones hechas por Georges Méliès (ilusionista y cineasta francés famoso por liderar muchos desarrollos técnicos y narrativos de la cinematografía), fue el creador de los primeros efectos especiales, los cuales vimos mostrados en el corto que vimos posteriormente "Viaje a la luna".Añadió también el color a sus obras, pintando directamente sobre la cinta. Fue pionero en la utilización del truco de sustitución de elementos mediante el parado de la cámara (Este truco consistía en detener la cámara durante la grabación e incorporar o sacar de escena a un objeto o una persona. Una vez dentro o fuera de escena seguir grabando como si la acción siguiera).
ResponderEliminarMiélès transformaba la realidad a través del cine, de donde viene su apodo de "Mago del cine".
La velada fue muy tediosa debido a la larga duración del documental, el cual duraba algo más de dos horas, ademas de estar este en versión original (francés) y estar cronologicamente mal ordenado.
Durante el corto de "viaje a la luna" yo no estuve presente aunque se que esta fue una de las peliculas mas famosas de Méliès y supuso la abertura al mundo del cine a una nueva puerta para contar historias fantásticas y de ciencia-ficción mediante el uso de trucos y efectos especiales.
Los hermanos Lumière inventaron el cinematógrafo, pero quien realmente lo dotó de contenido y convirtió el cine en espectáculo fue el también francés Georges Méliès. Solo así entendemos que se le conozca como dibujante, pintor, caricaturista, ilusionista, director de teatro, escenógrafo, humorista, escritor, actor, técnico… Aunque en el fondo, Méliès fue un amante de la fantasía, una persona capaz de plasmar su ingenio en más de 500 películas y el propietario del primer estudio diseñado específicamente para el cine.
ResponderEliminarGeorges Méliès, al que le atrajo siempre la pintura y el arte fue capaz de cumplir su sueño desde el momento que entendió el alcance que podía tener el cinematógrafo. Participó en todos los aspectos de producción de sus obras: desde dibujar los decorados el mismo hasta dirigir al reparto.
Los esqueletos móviles y otras ilusiones de los espectáculos de Maskelyne y Cooke tuvieron un poderoso efecto sobre Méliès, y en 1888 tuvo la oportunidad de poner sus ideas teatrales en acción. Tras recibir la herencia de su padre, Méliès compro el Teatro Robert-Houdin donde comenzó a dar forma a sus fantasías. Con la capacidad de trabajo que le caracterizó toda su vida, entre los años 1889 y 1890 se escenificaron en el teatro espectáculos de ilusionismo cuyos decorados, trucos y maquinaria fueron en su mayoría creados por el propio Méliès. En 1895, atraído por todo lo que tenía que ver con la imagen, Méliès adquirió sus primeras cámaras de cine. Desde sus comienzos como cineasta tuvo una variedad de temas que incluían pequeños dramas, comedias, noticieros, anuncios de productos etc. Méliès, casi siempre se desempeñó como estrella, director, escritor, productor e incluso escenógrafo y cliente de sus películas, un desarrollo que fascinó a los posteriores cineastas como una forma de arte. Construyó el primer estudio de la historia del cine para que el mal tiempo no ralentizara el rodaje, y para ello usó paredes de vidrio para aprovechar la luz natural. A finales de 1896 formó la compañía Star Film.
En una época en la que el cine empezaba a dar sus primeros pasos y prácticamente solo tenía fines documentales, Méliès abrió las puertas del sueño, de la magia y de la ficción combinando los universos de Robert-Houdin(un ilusionista) con la cinematografía de los hermanos Lumière. Todo el conjunto de obras de Méliès destaca por su fantasía y su imaginación sin límites. Los mundos que creó eran intensos, una mezcla única de fantasmagoría, trampantojos, ilusiones, llamas, humo y vapor.
A Méliès le fascinaban las nuevas tecnologías, por lo que siempre andaba detrás de algún nuevo invento. También grabó reconstrucciones de eventos, noticias reales y mensajes publicitarios, pero se retiró del cine en 1913 ante la imposibilidad de competir comercialmente con las grandes productoras que habían nacido pocos años antes. La desaparición de Méliès en el mundo del cine no fue debido a su falta de creatividad o ingenio si no a su poca capacidad de trabjo en equipo, ya que le resultaba imposible confiar en él. Todo esto le obligó a no continuar con lo que durante muchos años había sido su sueño y su gran pasión, el mundo de la imagen.
Francia, cuna y patio de juegos del cine. Creado en 1895 por los hermanos Lumiére, aun anteriormente desarrollado un aparato similar por Edison, con el pequeño inconveniente de la individualidad del producto. Por esta razón, no es de extrañar que el invento de los hermanos triunfe y llame la atención de un ilusionista parisino con gran creatividad.
ResponderEliminarMéliès demostró inmediatamente un interés y aptitud por el dibujo. En su estancia en Londres, al no tener otra cosa que hacer, decide asistir a un espectáculo de magia, del que sale maravillado, y decide embarcarse en el aprendizaje de esta aptitud. Cuando regresa a Francia, se ve obligado a trabajar en la empresa de calzado que su padre, donde adquiere unas habilidades técnicas y unos conocimientos en ingeniería que le serán de gran utilidad más tarde, cuando su progenitor se retira del empleo y Méliès decide venderlo e invertir en un teatro del que era cliente asiduo, el “Robert Houdin”. Aquí dedica unos años a los espectáculos ilusionistas, donde se empapa de todo el conocimiento de puesta en escena (decorados, trucos y maquinaria).
En la presentación del cinematógrafo el mago queda maravillado por la invención revolucionaria y ante su negativa de adquirirlo, decide crear el suyo propio, que poco más tarde convierte en aparato de filmación.
Es aquí cuando empieza su etapa de máxima creatividad. Al no tener ningún modelo o punto de apoyo en su arte, Méliès toma apoyo en todas sus previas experiencias y empieza a fundamentar sin saberlo las bases de un nuevo arte. Viendo el gran potencial del este nuevo ingenio, lo usa como medio de expresión artística. Méliès no era más que un niño que experimenta con un juguete que le acaban de regalar, practicando y aplicando también conocimientos ya aprendidos para crear y destilar una mezcla de ello. Es por esto que su antigua pasión ilusionista combinara tan bien con esta nueva que es el cine: el ser cineasta o ser mago no es algo tan diferente como podamos pensar, pues la magia es un arte y el arte siempre tiene algo de magia. Méliès era dibujante, ilusionista, director de teatro, escenógrafo, escritor, actor, técnico…y todo esto le sirvió para ser un hombre multitarea que prácticamente efectuaba todas las funciones, mientras que la industria cinematográfica actual requiere miles de técnicos especializados para ello.
De hecho, su cine se caracteriza por la excelencia de la producción y decorados, que daban el tono artístico a su obra, puesto que la cámara quieta, cual ventana del espectador, (muy posiblemente influenciada o derivada de la visión del cine como una clase de teatro estático) no daba ese matiz artístico al plano tal y como lo idealizamos hoy día.
Pese a todas estas alabanzas y elogios a su figura, la primera gran figura de la gran pantalla cometió un gran fallo. “Quien mucho abarca, poco aprieta” Méliès, al monopolizar la producción en su estudio, al ser la pieza clave sin la que nada funciona, se condenó a la producción artesanal; siendo imposible adaptarse a la comercialización del cine como industria del entretenimiento bajo demanda. Es sorprendente ver como un icono se apaga y olvida tan rápido, la leyenda del hombre que viajó a la luna se pierde en el tiempo. No saber adaptarse al cambio es algo que no todos se pueden permitir.
Concluyendo: pese a las críticas al documental, y aun compartiendo algunas (que la disposición de las biografía del cineasta era un poco caótica es un hecho), considero positivamente la proyección de este antes del filme, pues al hablarnos un poco de técnicas, y demás aspectos de la producción, fijas tu mirada y prestas mas atención al detalle, recreando en tu mente todo ese proceso de creación. El culmen de una obra artística es muy diferente de ver simplemente una película de época.
Tuvo que ser en Francia, pionera en tantas ocasiones, donde nació un nuevo arte: el cine. El s. XIX iba a dejar un último legado de la mano de un artista que nunca se conformó con una única disciplina, Méliès. Nacido en París en 1860, en el seno de una acomodada familia dedicada a la zapatería, desde niño quedó claro que su futuro estaba lejos de aquella fábrica (aunque aprovecharía conocimientos mecánicos allí aprendidos más adelante). Su familia no le apoyó en su decisión de dedicar su vida al arte, pero él aprovechó cualquier oportunidad que se le presentó (como el viaje que hizo a Londres para “mejorar el idioma”) para conocer nuevos límites. Gracias al dinero de su padre compró un teatro propiedad del mago Robert Houdin, padre de la magia moderna, y se dedicó a renovarlo, con importantes cambios en las actuaciones, modernizándolas. Él mismo actuaba en muchos de estos números como ilusionista. Esta situación podía haberse mantenido así durante mucho tiempo si no hubiera sido por la invención de cierta prodigiosa máquina ideada por los hermanos Lumiére, quienes, pese a la negativa de su padre, acabaron vendiendo la patente a Méliès. La función de esta máquina, que desde el primer momento cautivó al artista francés, consistía en representar imágenes en movimiento. Esto le abrió un mundo nuevo lleno de posibilidades que, sin lugar a dudas, aprovechó, adecuando sus obras a la evolución de lo que quería ver el público. Tuvo un increíble éxito y cuando el viejo teatro se quedó pequeño compró un estudio en el que acabaron trabajando multitud de artistas, entre actores, bailarines, pintores… También es importante destacar lo revolucionario de sus obras, que dieron un vuelco al cine, los efectos especiales, todos partiendo de los cortes de cámara (descubiertos por casualidad). Pese al gran legado que deja, no todas sus épocas fueron buenas y su obsesión por controlar y realizar absolutamente todo lo que el público veía hizo que poco a poco se sumiera en la pobreza y tuviera que resignarse a trabajar durante un tiempo en una tienda de juguetes en una estación. Por suerte, un periodista recuperó su obra y lo devolvió al estrellato proyectando algunas de sus películas en un acto homenaje a su persona. Una de las películas proyectadas fue Un Viaje a la Luna, uno de sus filmes más famosos.
ResponderEliminarEstrenada en 1902, y basada en la novela de Verne De la Tierra a la Luna, su argumento se basa en la proposición de unos astrónomos de hacer un viaje a la luna, el cual se efectúa. Cuando los astronautas llegan, matan a un selenita sin querer, provocando una guerra con ese pueblo. Los astronautas consiguen escapar a la nave, que cae en un océano de la Tierra empujada por los selenitas, de donde son rescatados.
La vida de este artista, intensa y apasionante, fue recogida e un extenso documental que pudimos ver en la facultad de filosofía y letras de la UVA y que sirvió como largo preámbulo a la breve película que vimos a continuación.
Al igual que ocurre con cualquier arte, es imposible dar una fecha de nacimiento a este. Pero en este documental, de 2 horas de duración y confusa estructura cronológica, nos muestran los acontecimientos que dieron “origen” a este arte, que tanto ha cambiado desde sus inicios pero sigue atrayendo a masas con cada producción estrenada.
ResponderEliminarCon respecto a aparatos e inventos podríamos pensar en la linterna mágica o el cinematógrafo (inventado por los hermanos Lumière) como los responsables de la creación del cine, sin embargo el encargado de proporcionar a estos inventos un fin, fuera del campo de la investigación científica, fue el francés Georges Méliès.
¿Entonces es Méliès responsable del origen del cine?
Sin duda podemos considerarle como el primer referente de cine y el creador de las primeras “películas”. Méliès fue el encargado de “crear un nuevo arte”, pues sin referencias anteriores consiguió poner en marcha, lo que en su época sería las primeras representaciones de imágenes en movimiento con fines únicamente lúdicos.
Ser el primero de su campo, proporcionó a Méliès la ventaja de que como no había nada inventado, sería él el precursor de todos los “efectos especiales”. Y es que Méliès no se conformó únicamente con grabar a personas haciendo su rutina diaria. Méliès fue un paso más allá, inventando sus propios mundos e historias, que, acompañados de impresionantes escenarios realizados por él mismo y trucos de cámara, daban lugar a impresionantes metrajes.
Méliès creó alrededor de 500 películas en su estudio, desgraciadamente y como le ocurre a cualquier autor, le surgió competencia (sobre todo en Estados Unidos) y Méliès, siempre firme a sus principios, no consiguió adaptarse al nuevo rumbo que tomaba el cine, lo que condujo a su prematuro retiro y eventual olvido por parte de sus “espectadores”.
En el documental de Méliès, pudimos ver el recorrido de Méliès desde sus inicios como mago hasta el fin de su carrera creando películas. Su pasión por la magia le lleva a crear mas allá y gracias al cinematógrafo de los hermanos Lumiére consigue iniciar el cine algo que se pensaba q poco futuro daría. Méliès creó cientos de películas con diversos efectos que actualmente son insignificantes y muy pobres en cuanto a su realismo, pero que en su época era algo increíble hacer desvanecer a una persona en una película. Me parece que toda la preparación que podía tener en cuanto decoración, actores… Era monumental, llegaría a ser muy tedioso hacer tantas películas sin repetir temáticas, decorados… Además, Méliès trabajaba con sus ideas, el hacia el decorado, trajes, guion… Esto pudo ser una de las causas del fin de su carrera, el no aceptar distintas ideas de mas personas, que podían aportarle una mezcla de ideas muy distintas y muy variadas para muchas más películas. Méliès hizo una gran aportación al cine, y está a mi parecer poco reconocido, para amantes del cine es fácil reconocer a Méliès, pero en mi caso no sabía quien era hasta que vi la luna con el cohete en su ojo de su película “Viaje a la luna”.
ResponderEliminarAhora ya conozco más sobre él y acompañé este documental con “La invención de Hugo” de Martin Scorsese. Al ver esta película de un niño huérfano que busca darle vida a su autómata y buscarle dueño, descubriendo que es Méliès y desde ahí en la película cuentan un resumen de como creaba Méliès sus películas, como las grababa, como les daban colores, y donde se creaban. Me pareció interesante y entretenida la película y me gusto verla después del documental ya que pude contrastar mucho de lo que ya sabía.
Georges Méliès fue un ilusionista y cineasta francés famoso por liderar muchos desarrollos técnicos y narrativos en los albores de la cinematografía. Méliès fue también uno de los primeros cineastas en utilizar múltiples exposiciones, la fotografía en lapso de tiempo, las disoluciones de imágenes y los fotogramas coloreados a mano. Gracias a su habilidad para manipular y transformar la realidad a través de la cinematografía, Méliès es recordado como un «mago del cine»
ResponderEliminarEn efecto, en la magia se logran efectos que pertenecen al campo de lo imposible, de aquello que viola las leyes naturales, un campo solo accesible al creador. La lista de los efectos mágicos es una de poderes divinos: hacer aparecer algo de la nada; hacer que desaparezcan o se desvanezcan objetos o personas, o incluso desaparecer uno mismo a la vista de todos los presentes; transformar algo en otra cosa, no solamente como objeto, sino en cuanto a sus propiedades o formas; reparar o restaurar increíblemente algo que estaba dañado; transportar objetos o personas de un lugar a otro, haciendo que desaparezcan y que aparezcan en otro lugar súbitamente; hacer que las personas o los objetos se levanten y leviten en el aire, quedando suspendidos o desplazándose suavemente sin explicación alguna; penetrar y atravesar un objeto de apariencia sólida con otro, sin que ninguno de los dos sufra daños o cambios de forma; realizar movimientos y acrobacias imposibles para la edad o aspecto físico de las personas, ect.
El espectador queda a la vez fascinado e inquieto, con una actitud en la cual se mezclan la sorpresa, la incredulidad, la envidia, la admiración y la pregunta sutil que subyace en su mente: ¿cómo ha sucedido todo esto, cómo pasó ante mis ojos sin que cayera en cuenta del truco escondido?
Georges Méliès describe el cine, relacionándolo con el teatro, en las que denomina “escenas de género”, en las cuales las acciones se preparan para la interpretación, no ante espectadores, sino ante la cámara. Sin embargo, a diferencia del teatro, señala que las variedades de este tipo de vistas son innumerables. Es decir, ya hay no límites para la representación, se abre el espacio para la magia creativa. Y da fe que Méliès fue un ejemplo excepcional en este sentido.
Como se trata de cine mudo, se prestan estas obras maestras para el acompañamiento musical y muchos grupos de música las han utilizado.
En resumen: pese al las críticas que ha podido tener el documental, y aún de acuerdo con algunas ( como la larga duración de este y contenido expuesto de forma caótica e irregular, repitiendo cosas, a mi parecer, innecesarias) pienso que ha sido un documental informativo que nos ha afectado positivamente, hablándonos de las técnicas y de diferentes aspectos a la hora de producir,que nos permiten fijar nuestra atención en estos y admirarlos con más detalle y a su vez, valorarlos más.
El cine, este séptimo arte capaz de transportarnos a infinidad de lugares del mundo o incluso más allá, a tierras fantásticas, cautivadoras y mágicas sin movernos de la comodidad del sofá de nuestra casa, o preferiblemente de una butaca en el cine. Capaz también de hacerte llegar todos esos sentimientos que recorren a los personajes y nos hacen escapar por unos momentos de la realidad, o por el contrario, estamparnos directamente contra ella.
ResponderEliminarPero ¿cómo se inicia este maravilloso arte? Podríamos decir que empezó con los hermanos Lumière y la invención del cinematógrafo, el cual podía filmar y proyectar imágenes en movimiento, o más bien creaba una ilusión óptica para dar la impresión de que existía movimiento en las imágenes. Sin embargo es Georges Méliès el primero en añadir la ficción a sus películas ya que lo que rodaban los hermanos lumière eran películas documentales, caracterizadas por la ausencia de actores, los fondos naturales y que no se realizaba un proceso de montaje. Mientras que Méliès, utiliza actores, crea sus propios decorados y descubre accidentalmente el stop trick. En el extenso documental que vimos, pudimos observar cómo Méliès se encargaba de todos los procesos a llevar a cabo para rodar una película. También incluyó una gran innovación que es el uso de diferentes efectos especiales.
El documental nos habla sobre todo de una de las películas más importantes de Méliès, titulada, viaje a la luna, en la que aparecen por primera vez elementos fantásticos y surrealistas. Película muy influyente en el cine de la ciencia ficción.
Méliès no lo sabía pero estaba dando los primeros pasos de algo que llegaría a convertirse en una gran industria que atrae a millones de personas y que ha evolucionado, modificado, mejorado con el tiempo gracias a las nuevas tecnologías. Ahora el cine tiene una mayor calidad de imagen, interpretación, efectos especiales, sonido…etc. Pero no debemos olvidar, dónde, cómo, cuándo y con quién empezó todo ya que gracias a ello tenemos el honor de disfrutarlo hoy en día.